La historia dirá que el día martes 11 de marzo de 2014, Chile vivió un histórico cambio de mando. Sebastián Piñera dejaba atrás su investidura de Presidente de Chile, siendo reemplazado por Michelle Bachelet. Los Ministros también juraron y, a las 17 hrs en la Intendencia de la Región Metropolitana, el Demócrata Cristiano, Claudio Orrego Larraín, juraba como intendente, junto a los 34 consejeros regionales que, por primera vez en la historia, fueron escogidos a través de votación popular.

Ahí estaban sentados, cada uno en filas diferentes, los tres Consejeros Regionales (en adelante CORES), escogidos por los ciudadanos de Maipú, Cerrillos y Estación Central. En primera fila está Catherine Barriga, Licenciada en Psicología y con pasado televisivo. Ella fue la gran revelación de las pasadas elecciones, superando los 54 mil votos. Hoy suena como candidata a Alcaldesa para las próximas elecciones en Maipú. Más atrás la acompañaba Joaquín Lavín León, su esposo quien horas atrás había asumido como Diputado. También están sus padres y el ex Ministro Joaquín Lavín junto a Estela Leon. El hijo de Barriga, se mueve entre la prensa, tomándole fotos a su madre.

En segunda fila se encuentra sentado Freddy Campusano. El funcionario municipal que realizó su campaña desafiando a Leonardo Grijalba, CORE en ejercicio, con amplios apoyos políticos, está acompañado de su familia, compañeros de trabajo (o sherpas) y un mix de profesionales que le asesoran. Además Campusano invitó a Carlos Richter, en señal de amistad y agradecimiento.

Casi al último está sentado Luciano Pavez, ex concejal de Estación Central y militante del PPD. Pavez se habría hecho acompañar solamente de 3 familiares. Además está Adriana Miani, la eficiente secretaria del Diputado Pepe Auth, con quien Pavez tiene amplios vínculos.

Orrego toma la palabra como intendente y promete, contra su naturaleza, hacer un discurso corto. El ex Alcalde de Peñalolén hizo una manifestación de intenciones, las que seguro marcarán la impronta de su gestión al mando de la intendencia; “queremos un Santiago para todos, un Santiago más amable”, dijo. Sin embargo donde se llevó aplausos fue cuando reconoció su calidad de intendente designado, y aseveró que espera ser el último en llegar así a la Intendencia, pues a su juicio “los intendentes deberían ser electos por la ciudadanía”. Orrego recordó a Benjamín Vicuña Mackenna, primer intendente de Santiago, con quien Orrego está emparentado.

Tras la ceremonia, a la cual concurrió el Alcalde de Maipú, Christian Vittori, se ofreció un coctel, en una intendencia llena a más no poder. Finalmente público, amigos, familiares y nuevas autoridades se retiraron.

Campusano partió junto a un grupo de cercanos, a un restaurante en el Barrio Bellavista, con el fin de compartir y celebrar su nuevo cargo.