Crónica de un Concejo Municipal primaveral

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Víctor Hugo, destacado novelista Francés del siglo XIX dijo alguna vez que “la risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano”. Y el martes 29 de noviembre, al igual que en una de las teorías de Juan Andrés Salfate “todo calzó, pollo”.

Un calor que nos recordó que el verano está a la vuelta de la esquina. Son las 19 horas, pero el sol no parece dar tregua. La temperatura es alta y más aún en el pequeño espacio que alberga al concejo municipal de Maipú, encabezado por el alcalde Alberto Undurraga y sus diez concejales.

Claro que en esta oportunidad el quórum es frágil. No está Herman Silva (DC), Marcela Silva (PS), Carol Bortnick (PPD) ni Marcelo Torres (RN), quien es el más bueno para ausentarse. ¿Andará haciendo campaña?

Es un concejo extraño, pues lo normal es que se haga los días viernes en las mañanas. Pero junto con la llegada del verano, se aproxima el fin de año y hay cosas que ir sacando adelante. Este concejo es en la tarde y se nota. Hay asientos disponibles y la razón es que hay pocos funcionarios municipales presenciando el evento. Quizás les estimule más asistir en las mañanas, dentro de sus horarios de trabajo que fuera de éste. Todos sabemos que somos maestros en “sacar la vuelta”.

El ambiente es distendido. Está casi toda la prensa comunal. La seria y la risueña. La analítica y la chacotera. La oficialista y la criticona. En fin: toda la prensa.

Se habían anunciado truenos por parte de algunos concejales. Se dijo que se harían críticas. Que llegarían la gente de la feria a dejar la grande. Pero nada pasa. O casi nada.

EL SOL PONE DE BUEN HUMOR

Diversos estudios afirman que el sol cambia nuestros estados de ánimo. A la luz de lo visto en el concejo la teoría se confirma con creces. Se confirma que unos de los circuitos de máquinas de ejercicios irá a parar al Liceo Maipú, colegio en que el concejal Carlos Jara es profesor y Carlos Richter ex alumno. Pocos minutos después se aprueba una modificación presupuestaria para renovar los baños del mismo colegio. Un analista de la Plaza comenta que no es necesario: que el colegio tiene tan pocos alumnos que con un baño casero basta. Las risas del público que escucha estallan. El remate lo hace un comunicador social que se la juega por la instalación de un baño químico. Las risas se redoblan.

El concejo avanza rápido en sus puntos y los “apruebo” se escuchan bien seguidos. Alguien sugiere que en vez de que los concejales voten uno por uno, lo hagan a coro. Regresan las risotadas.

Tras aprobar la modificación presupuestaria para los baños del Liceo Maipú se anuncia que se votará para otorgar una patente de alcohol a un local. ¿Es para el Liceo Maipú también? Comenta un operador político que hace las veces de humorista. Carlos Jara escucha la broma y recoge el guante: “no es para el Liceo Maipú”, aclara. Desde el alcalde hasta su administrador municipal se ríen relajados.

El informe de Carabineros y Seguridad Ciudadana señala que no habría problemas en entregar la patente. Aunque se anuncia que la junta de vecinos no está de acuerdo en que se apruebe. Christian Vittori explica que la patente es para un local en un stripcenter de Américo Vespucio, en el cual hay otros locales que ya cuentan con patente.

El alcalde sugiere aprobar y comenta que es para un local de sushi, y no una botillería. El concejal Neme pregunta con solemnidad ¿pero qué dicen los vecinos que se oponen?. La encargada de entregar la respuesta dice no tenerla. Algunos polemistas reclaman que no se escucha a los vecinos. Carlos Richter decide contestarle a Neme: “Se oponen porque no les gusta el sushi”, dice y las risas vuelven a inundar el –a esas alturas- relajado concejo municipal. Al final hasta Neme termina aprobando.

TODOS SON EXPERTOS

Adentro se discute sin discutir y afuera tres seudo expertos hablan de política. Dicen que Vittori ganará las primarias. Que Undurraga no será candidato a senador. “Optará por ir como Diputado y dejará afuera a Pepe Auth”.

No llegan a acuerdo. Mientras uno dice que Undurraga perderá como senador, pero que apuesta a ser Ministro de Bachelet el 2014, el otro insiste en que irá como diputado. ¿Y si le obligan a ser candidato a alcalde de nuevo?, pregunta el tercero. Hablan sin parar y se van apasionando.

A OVALLE EL SOL NO LE TOCA

El concejal Mauricio Ovalle está silente. Se enfrasca en discusiones por fechas. Está más callado que de costumbre. Se pasa a “puntos varios”, el espacio que cada concejal tiene para hablar temas que no aparecen en tabla. Vittori pide la palabra y Ovalle se para, haciendo abandono de la sala. Al tener la sesión tantos ausentes y quedarse sin Ovalle en sala, se pierde el quórum por lo tanto no pueden quedar en acta los puntos varios. El humor no estaba de parte de Ovalle en esta pasada.

 

 

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