La investidura del cargo hace que los alcaldes tengan que desplazarse de forma constante. Por ello disponen de un auto que los traslada y un chofer que les conduce. En Maipú el imputado ex alcalde Vittori, optó por una Toyota 4runner que llegó a la comuna el 22 de febrero de 2013. Porque el auto que se escoge, es a gusto del alcalde que lo compra.
En medio de una investigación realizada por La Voz, debido a que nos llegó una foto donde se ve a la alcaldesa bailando el reto denominado #KikiChallenger, a bordo del auto municipal, contraviniendo lo que ha dicho la Contraloría General de la República, tuvimos acceso a la factura de compra de la Toyota 4Runner que el municipio adquirió el 15 de mayo de 2018, y que tuvo un costo de $23.277.429 con IVA.
Sin embargo, detectamos que la factura decía que el auto comprado por la alcaldía era de color blanco y el de la foto es de color gris. ¿Andaba acaso en el mismo modelo de auto pero de otro color?
A través de un documento filtrado desde el municipio, descubrimos que el auto que compró la administración de Cathy Barriga en más de 23 millones de pesos, era originalmente de color blanco. Y es que los caprichos de la alcaldesa son excesivos. El auto blanco no le gustó, y por ello, con dinero de todos los maipucinos, mandaron a pintarlo de color Beige Metallic. A través de un trato directo gastaron alrededor de un millón y medio de pesos en cumplir el capricho de Barriga.
En una comuna como Maipú, donde existen cientos de problemas, no tiene ningún sentido gastar dineros de todos en pintar un auto a gusto del alcalde de turno.
Concejal Ramos acusa fraccionamiento en la compra del auto
Consultado por el auto pintado, el Concejal Ariel Ramos acusa fraccionamiento en las compras municipales: «Según los antecedentes que manejamos, desde el municipio se ha ordenado comprar un vehículo que viene a reemplazar al existente para el traslado de la Alcaldesa, auto que fue adquirido en el período anterior y que a simple vista no tenía desperfecto alguno». Junto con la compra del auto, se habría ordenado un servicio de pintura para el mismo, si uno suma ambas cosas el monto superaría las 500 utm, siendo necesaria la aprobación del concejo para dichas compras, esto es algo objetado en los procesos de compras públicas y se denomina «fraccionamiento».
Ramos va más allá y sostiene que «fuera de burlar el paso por el Concejo municipal, con este tipo de compras se evidencia que las prioridades de la actual administración municipal no están en las necesidades de la comunidad, sin ir más lejos hace poco se remodeló la recepción de la Alcaldía en un monto similar al descrito para no pasar por aprobación de concejo».
¿Qué pasó con el antiguo auto municipal?
El auto utilizado por Vittori, quedó en manos de Luis Japaz, el odontólogo militante UDI y ex integrante del programa Cachureos, que la asesora.
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