Conversamos con Viviana Delgado Riquelme, coordinadora del movimiento «No a Sonacol», y nos cuenta que hoy se reunieron para trabajar la difusión de la caravana que realizarán el 15 de agosto en Mid Mall respecto a «No al oleoducto», y se dirigieron a la sede social Junta de Vecinos Barrio Oeste El Abrazo de Maipú, porque allí se realizaría una reunión abierta entre Sonacol y los dirigentes, tan abierta que la sede social se encontraba cerrada.
«Llegamos y nos encontramos con la sede cerrada, con las persianas abajo, con candado en la reja, y nos dijeron que no iban a permitir el ingreso de nadie a la reunión (…) preguntamos el porque, si se supone que es una reunión abierta en una sede social que es para la comunidad (…) Sale una representante de Sonacol, y nos dice que es una reunión privada, con invitación, (tenemos el correo donde no indica eso), que no iba a dejar entrar a nadie porque ellos están negociando con los dirigentes, y que no les interesa hablar con mas personas que no sean ellos.»
Este es el correo de la invitación:
«La ley 19418 dice que ningún dirigente puede tomar decisiones sin una asamblea previa, hablamos con los vecinos, y ellos no sabían que sus dirigentes estaban encerrados con la gente de Sonacol, es más, pasó el tesorero de la organización, y el no tenía idea que había una reunión en la sede social (…) no corresponde, se supone que como dirigente tu debes velar por la calidad de vida de tus vecinos, no estar negociando a puerta cerrada con alguien que puede dañar tu calidad de vida y tu entorno.»
Por último, le pregunté si pudo identificar a algunos de los dirigentes que estaba adentro, y sólo señala a Justo Donoso, ya que los demás no dieron la cara, hasta llamaron a carabineros y paz ciudadana para sacarlos del lugar a dirigentes que estaban fuera.
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