Es innegable que el comercio electrónico o en línea ha aumentado durante la pandemia. La imposibilidad de salir a comprar algunas cosas obligó a varios usuarios a hacer sus adquisiciones por internet. Si bien esta modalidad ha sido una buena opción durante las cuarentenas, también ha permitido que las empresas se aprovechen de los black patterns o patrones oscuros.
Los patrones oscuros son una estrategia utilizada por algunas compañías para determinar que el consumidor tome decisiones que no le benefician. Es decir, es una práctica que explota la psicología del comportamiento en relación al proceso de compra online que realizan los usuarios.
Por ejemplo: mostrar solo comentarios que le dan la puntuación máxima al producto o servicio, manifestar que hay escasez del producto o muchos consumidores queriendo comprarlo, obligar al usuario a que se registre para obtener descuentos, entre otras cosas.
Todas las anteriores son decisiones que toman las empresas para manipular al consumidor y lograr que adquiera algún producto o servicio que no tenía previsto.
Informe del Sernac sobre patrones oscuros
El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) realizó un estudio donde analizaba a 107 empresas que más ventas generan en los eventos de cyber days. El objetivo fue determinar si estas compañías hacen uso de estos patrones oscuros, y los resultados muestran que un 64% de ellas utiliza al menos una de estas prácticas.
Según esta investigación, las empresas que utilizan más patrones negros son Travel Security, Froens, Despegar.com, DirecTV, La Polar y Mundo Aromas.
Lucas del Villar, director del Sernac, sostuvo que «lo que busca el Servicio es que se desnude esta práctica en nuestro país, que los consumidores puedan conocerlas, puedan estar debidamente informados respecto de ellas y tomar sus medidas de autocontrol». Además, agregó que tomarán medidas para investigar estas prácticas y «ver si estamos hablando de infracciones a la ley de protección de derechos de los consumidores».
La rapidez con la que avanza la tecnología ha complicado la capacidad del ser humano para fiscalizar el mundo digital. Sin embargo, es necesario conocer muy bien el escenario para que el usuario pueda verse beneficiado con el comercio digital más que perjudicado por la estrategia de las empresas.
Si bien el estudio solo hace mención de los clientes y las empresas, en el informe se recalca que «Nada se ha abordado respecto a quienes diseñan los sitios web y aplicaciones utilizando dark patterns». Estudiar cada factor que influye dentro de internet es un desafío complejo pero que no se puede dejar de lado.
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