Un estudio del Observatorio Fiscal investigó si las administraciones públicas generan órdenes de compra en sus licitaciones, develando que los entes públicos que más incumplen en la emisión de este documento son las municipalidades, ubicándose Maipú (1.306) en el tercer lugar.
El análisis se realizó a través de datos recopilados en la plataforma Chile Compra, dedicada a transparentar procesos de licitación y adjudicación de compras públicas.
Entre las distintas modalidades de compra del mercado público existen las licitaciones públicas y privadas, tratos directos y compras por convenio marco. En el caso de los dos últimos, es obligación generar una orden de compra, la cual permite acercarse más al devengo del gasto y, por lo tanto, dentro de la plataforma de Mercado Público es el que más se acerca al valor final pagado, según consigna José Mora, investigador y analista de datos de Observatorio Fiscal a La Tercera.
En tanto, el estudio se enfocó en conocer si las entidades públicas generaban el documento en sus licitaciones públicas o si la mayoría no lo realizaba, comprobando que aquellas que no emitían la orden de compra fluctuaban entre 5.7% y 7% entre 2010 y 2019 y en 2020 hubo un salto a un 14%.
El análisis además informa sobre las administraciones centrales que llevan la delantera en licitaciones públicas sin orden de compra, ubicándose las municipalidades en primer lugar con las comunas La Granja (1710), Los Ángeles (1398) y Maipú (1.306). Luego, los Ministerios como el de Salud con el Hospital San José (2.029) y San Borja (990) y el de Obras Públicas.
La directora ejecutiva del Observatorio Fiscal, Jeannette von Wolfersdorff explicó a EM que “el marco regulatorio no es lo suficientemente claro para exigir necesariamente la orden de compra y para además considerar consecuencias, sanciones, en caso de no usar una orden de compra”.
Además, sugirió que debiese existir «una norma clara que precisa que la orden de compra es obligatoria y que puede haber sanciones por no usar la orden de compra» porque «La orden de compra es la herramienta que permite monitorear el mercado público. Si hay áreas grises si uno puede, a propósito, no publicar una orden de compra, será muy difícil para la sociedad civil detectar algunas compras que pueden ser especialmente sensibles en materia de riesgo de corrupción» añadió a El Mostrador.
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