El triunfo de Acosta significó para Chile la primera medalla olímpica en la historia del país en lucha grecorromana. Una final que será recordada por su notable oponente, el cubano Mijain López, cinco veces campeón de JJ.OO en la disciplina.
«Había veces que me quería rendir, que no quería seguir y no quería más. Pero ese pensamiento de ese dolor, de esa espina, era lo que me motivaba a seguir adelante» comentaba el representante de Chile en los Juegos Olimpicos Paris 2024 el día después de su triunfo.
Yasmani Acosta
La final fue un enfrentamiento dominado por su contrincante 5 veces campeón de juegos olimpicos, Mijaeil López. Ambos competidores luchando con intensidad desde el primer momento. Acosta, conocido por su capacidad para mantener la calma bajo presión, se defendió hábilmente contra los ataques de su oponente mientras buscaba oportunidades para puntuar, sin embargo, López se sobrepuso 6-0 contra Yasmani.
A lo largo del combate, hubo momentos críticos donde la estrategia y la resistencia física jugaron un papel crucial. Aunque no logró llevarse el oro, Yasmani Acosta se colgó una medalla de plata, un logro monumental tanto para él como para Chile.
Es la primera vez que un representante chileno gana una medalla en lucha grecorromana. La medalla de Acosta es un testimonio de su dedicación y del apoyo que ha recibido a lo largo de su carrera.
«Cumplí mi sueño de poder estar en una final olímpica, ese sueño que no pude alcanzar en Tokio 2020, y que a través de la perseverancia e insistir, uno lo logra, y obtuve esta medalla olímpica» comentó en televisión abierta.
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