Esta mañana, en medio de un operativo de fiscalización en la comuna de Maipú, un conductor de bus RED fue detenido tras dar positivo al narcotest, presuntamente por haber consumido marihuana.

El sujeto, quien manejaba la máquina con al menos 10 pasajeros a bordo, explicó que el consumo lo había ejecutado el día anterior, es decir, este domingo, lo que de todas maneras no lo exime de la falta.

“Explicó que es consumidor frecuente y lo hizo en horas de la tarde de este domingo. El narcotest marca drogas como el opio, metanfetamina, anfetamina, cannabis. Marca hasta 72 horas desde el consumo”, explicó uno de los uniformados presentes durante la instancia.

En virtud de la Ley N° 18.290 del Tránsito de Chile, se establecen estrictas normas que prohíben la conducción de vehículos en estado de ebriedad, bajo la influencia de sustancias estupefacientes o sicotrópicas, así como bajo la influencia del alcohol, medidas que tienen como objetivo garantizar la seguridad vial y prevenir accidentes causados por conductores irresponsables.

El artículo 110 de la mencionada ley establece de manera clara la prohibición de manejar bajo los efectos del alcohol o drogas. Asimismo, el artículo 182 concede a Carabineros la facultad de someter a cualquier conductor a pruebas destinadas a detectar la presencia de alcohol o drogas en el organismo, como el narcotest.

Las penas impuestas por la legislación vigente varían en función de la gravedad de la infracción cometida por el conductor:

1. Si la conducción en estado de ebriedad no ocasiona daños o solo provoca daños materiales o lesiones leves, el infractor se expone a una pena de presidio menor en su grado mínimo y una multa que oscila entre las 2 y las 10 UTM (equivalentes a $123.538 a $617.690, según el valor de la UTM en enero de 2023).
2. En caso de causar lesiones graves o menos graves, el conductor infractor se enfrenta a una pena de presidio menor en su grado medio y una multa que va desde las 4 hasta las 12 UTM ($247.076 a $741.228 según el valor de la UTM en enero de 2023).
3. Si el conductor ebrio es responsable de ocasionar lesiones graves, gravísimas o la muerte de una o más personas, se aplicarán penas más severas, como el presidio menor en su grado máximo y una multa que abarca un rango de 8 a 20 UTM ($494.152 a $1.235.380 según el valor de la UTM en enero de 2023).