Durante la jornada de ayer se registró el nivel más alto de dióxido de azufre en la «zona de sacrificio» que hay en Quinteros y Puchuncaví. Lo anterior se ha traducido en alrededor de 100 personas intoxicadas, donde la mayoría son escolares.
Los centros asistenciales de Quintero y Puchuncaví han tenido alto flujo de personas y movimiento por la intoxicación que causó la emanación de partículas de dióxido de azufre provocado por la industria pesada.
Los síntomas más comunes son dolor de cabeza, náuseas, vómitos, mareos y picor de ojos, cosa que han experimentado varios niños y niñas de la zona. Los malestares también han afectado, en menor medida, a algunos adultos que residen en el sector.
Para tener un parámetro, es importante considerar lo que indica la norma, donde se afirma que un nivel aceptable es de 350 microgramos de estas partículas por metro cúbico. Sobre 950 microgramos ya se puede hablar de emergencia. En el caso de Quintero y Puchuncaví, se registraron más de 1.300 microgramos.
Ambas localidades, también llamadas «el Chernóbil chileno» por la organización medioambientalista Greenpeace, albergan empresas mineras, petroleras, cementeras, gasíferas y químicas.
Sin embargo, según el gobernador regional de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, la empresa responsable por la alta concentración de estas partículas es Codelco, ya que la contaminación va desde el cordón industrial hasta las localidades mencionadas.
Cabe recordar que no es primera vez que esta contaminación de gases ocurre en Quintero. En 2018 fue algo similar, y los síntomas de los intoxicados eran casi los mismos.
Algunas autoridades a nivel local y nacional ya están tomando medidas al respecto. La delegada presidencial en Valparaíso, Sofía González, decretó la emergencia ambiental en estas dos localidades, lo que obligó a la suspensión total de clases tanto ayer como hoy, y se está evaluando una decisión para mañana.
Además se prohibió toda actividad física y las fuentes de calefacción, en momentos en que la zona central enfrenta un otoño austral de bajísimas temperaturas.
La ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, anunció medidas provisionales de corto plazo para la reducción de emanaciones de las empresas, además de asegurar que están trabajando en gestiones con un enfoque preventivo para que Quintero y Puchuncaví tengan un mejor invierno.
Según el gobernador Mundaca se deben depurar «las responsabilidades porque el contaminar no puede ser gratis y el hipotecar la vida de los niños tampoco puede ser gratis». Además aseguró que este «es el nivel más alto que se ha registrado desde que la norma fue actualizada».
El director de Codelco habría aceptado reunirse con distintas autoridades este jueves por la tarde para aclarar la situación y tomar las medidas necesarias para la reducción de estos gases que en alto nivel resultan tóxicos y nocivos.
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