Desde lo diferentes sectores de la comuna, Adictos al Mambo tuvo su origen en juntas, carretes, micros y conversaciones informales que hoy se cuentan como las razones de sus canciones. La banda maipucina, que toca una mezcla entre el reggae y la cumbia villera, lleva desde 2019 retratando en sus letras las diferentes vivencias de amor, licor, festejos y tristezas que hoy conocerás en La Voz de Maipú.
Estuvieron recientemente en un evento solidario en Ciudad Satélite por la Teletón. Han tocado en matrimonios, aniversarios de Cesfam e incluso hicieron presencia en el cierre de campaña de Tomás Vodanovic hace unas semanas, pero esto no fue siempre así. Lo que hoy es un gran escenario en la Plaza de Maipú ayer fueron micros y plazas.
Con una historia que parte algo desordenada, los diferentes integrantes de la banda cuentan que estaban repartidos por la comuna de Maipú cuando en 2019 la música los reunió.
“Empezamos a juntarnos a vacilar en las plazas y yo tenía algunas de mis canciones, que son vivencias musicalizadas”, parte comentando Joseph Silva, vocalista y fundador de Adictos al Mambo, quien se cruzó con Elías Álvarez, ex integrante de una banda llamada «Choro Manolo».
“Nos conocimos porque hacíamos micro, cantábamos en plazas y el Joseph y yo tocábamos en diferentes agrupaciones y un día nos cruzamos. El batero nuestro habló con el saxo de ellos y nos propuso hacer música juntos”, cuenta el bajista de Adictos al Mambo, Elías Álvarez.
“Jamás pensamos en tener una banda, solo hacíamos música y “Adictos al Mambo” nace como una historia de pareja, que fue el tema con el que nos quedamos como nombre. De ahí en adelante comenzaron a salir temas de desamor, de la hierba, algunos temas sociales, pero todo ligado a lo popular”, relata Joseph Silva.
Aquel primer Adictos, formado en 2019, sería el primer acercamiento entre los integrantes actuales, como el tecladista, Adolfo «Tatequieto» Valdés, quien sería el tercer integrante en unirse a la banda definitiva.
Por otro lado, en el Cesfam Presidenta Michelle Bachelet, ubicado en Nueva San Martín #776, se estaba formando una relación clave para la conformación final de Adictos al Mambo.
Comienza, termina y renace Adictos al Mambo
De la unión con «Choro Manolo» nace una agrupación con muchos más músicos que los que hoy están tocando. El grupo formado por dos bandas diferentes, era más una excusa para reunirse como amigos, que de asentarse como músicos. Pese a esto, las ganas de hacer canciones y tocar juntos eran razones más que suficientes.
El 1 de marzo de 2020 quedará en la memoria de todos los chilenos y también de tres integrantes actuales de Adictos al Mambo. La llegada del primer caso de Covid-19 al país y posterior cuarentena obligaría, por razones obvias, a la banda a disolverse, quedando más de un año sin volver a tocar como conjunto e incluso generando la salida de varios de sus integrantes.
“Por todo lo que estaba pasando a nivel país en la pandemia tuvimos que parar”, comenta Elías Álvarez, quien trabajaba en el Cesfam Michelle Bachelet y que en 2021 ya compartía con dos funcionarios del recinto público: Cristian Dipetri y Roberto Martínez.
“Teníamos una banda en el Cesfam y Elías nos colaboró varias veces con el bajo, y se fue dando sola la sinergia”, señala Cristian Di Petri, técnico en enfermería que ya tocaba junto a Roberto Martínez, kinesiólogo y que, poco a poco fueron, junto a Elías, formando el retorno de Adictos al Mambo.
Con Cristian en guitarra, Roberto tocando el güiro y Elías en el bajo, faltaban las últimas partes para que el retorno se concretara. El encargado de darle voz a las futuras canciones quedaría sobre los hombros de Joseph Silva, quien además propuso mantener el nombre de la anterior banda.
Para darle un toque más villero a la pachanga que antes componían, el tecladista «Tatequieto» volvía ante el llamado sus ex compañeros, esta vez también se haría cargo de la composición musical de los temas.
“El anterior Adictos al Mambo tenía un sonido más pachanguero, y mi instrumento es más villero, por lo tanto, se cambió un poco el estilo de la música en esta segunda parte”, precisa «Tatequieto».
Con pasado en «Choro Manolo», desde donde conocía a Elías, se integra al renacer el baterista Alejandro, mejor conocido como Chichi. Adictos al Mambo estaba de vuelta.
De vuelta a componer y a sacar temas
Con apoyo de sus familias y el entusiasmo revitalizado por el regreso y gusto por la música, la nueva versión del grupo estaba dispuesta a dejarlo todo para comenzar a crecer. Con temas como «Afírmame que me lanzo», «Voy a tomar y fumar» o «Se me calienta el hocico» la banda ya estaba de vuelta.
“Todos asumimos que las primeras partes de estos proyectos son complejas porque tenemos que poner todo nosotros y es un gasto monetario extra, pero nos gusta hacerlo y en ese sentido hay mucha gente que nos hace el aguante”, comenta el baterista Chichi.
Esta segunda etapa ha estado llena de eventos, celebraciones y un compromiso que se ve reflejado en cada uno de sus integrantes. Desde 2021 a la fecha han sido invitados a shows municipales, aniversarios de Cesfam e incluso malones para adultos mayores.
“Lo más importante es la pasión que tenemos por la música, a veces tenemos extensas jornadas de trabajo e igual nos juntamos. Ha sido un proyecto súper lindo y tener pasión por algo siempre te va a impulsar a seguir”, menciona Cristian Di Petris.
“La primera vez que fuimos al Teatro fue un malón para adultos mayores y fue como tocar para nuestros mismos pacientes del Cesfam”, destaca Roberto Martínez.
Aquella primera invitación a un malón para adultos mayores, realizado en el teatro municipal, fue muy emotivo para los miembros de la banda, pero solo sería el primero de muchos: como estar en un evento benéfico en Ciudad Satélite o en el ya mencionado cierre de campaña del actual alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic.
“Cuando tocamos en la Plaza de Maipú, estaba la mamá de Roberto saltando y celebrando con su hijo y eso es lo bonito, poder tocar para nuestra gente de Maipú”, comenta el enfermero Elías Álvarez.
Pese a un agitado pasado, lleno de altos y bajos, Adictos al Mambo siempre tuvo un objetivo claro con sus canciones, las cuales cuentan anécdotas con las que piensan identificar a quienes escuchan. “Todas las canciones que tenemos son vivencias, por lo tanto, si alguien la escucha demás alguna vez le pasó lo que cantamos”, menciona Joseph Silva un mensaje que es apoyado por sus compañeros, los que continúan vislumbrando el horizonte, en donde ya planifican los próximos objetivos.
“Nuestra próxima meta es grabar y subir a Spotify los temas que ya tenemos”, Cierra Adictos al Mambo, a quienes puedes escuchar y disfrutar a continuación.
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