Este viernes se estrenó el primer capitulo de Vamos Mandy!, serie ideada por Fernanda Vásquez, animadora maipucina que a lo largo de 8 años ha mantenido vivo el proyecto junto a su equipo de animación Morron Estudios, logrando el gran estreno al aire de la serie en Cartoon Network.
La serie de comedia de 6 capítulos está dirigida a toda la familia. Sigue la historia de Mandy, una niña deseosa de tener las aventuras más extremas y alocadas, pero su madre Rubí, es la alcaldesa del lugar y mantiene todo en orden. Hasta que un día, su abuelo Brad, rebelde y motoquero, regresa al pueblo y se reencuentra con su familia.
Fernanda Vásquez, directora de Vamos Mandy!

¿Quiénes conforman Morrón Estudio y cómo logran reunirse en un principio?
Morrón Estudio está fundado por 3 integrantes. Bruno Higuera, que es el encargado de animación en este proyecto, Constanza Miranda, que es la encargada de arte y yo. Nosotros 3 nos unimos porque teníamos una meta en común. Se podría decir que nos conocíamos de la industria, fuimos compañeros de universidad, a los 3 nos gustaba mucho la creación de proyectos y teníamos ganas de participar en la animación trayendo cosas nuevas.
Entonces, como teníamos este sueño en común, formamos este estudio para poder postular nuestros proyectos y llevamos como 5 años trabajando juntos, se ha dado super bien, dependiendo del proyecto nosotros vamos cambiando de cargos, diría que los 3 somos directores creativos de la empresa Morron Estudio.
Con respecto al emprendimiento audiovisual ¿Cómo sustentan sus propios costos de vida?
La verdad es que ha sido bastante difícil. El primer año nos pilló con pandemia, entonces no sucedió nada y, de ahí, hemos estado agarrando distintos servicios de animación para poder sustentarnos, lo cual tampoco es fijo. El beneficio que nosotros tenemos, es que somos profesores en la Universidad Mayor, tenemos una base fija y eso nos permite poder trabajar en otras cosas audiovisuales.
Partir en esto es super difícil, específicamente lo de mantener un sustento para vivir y realizar proyectos. Nosotros hemos podido completar algo mejor y hemos también podido pagar a la gente para que tenga trabajo. Entonces ha sido bacán, pero es bien lento, es como subir una montaña.
¿Cómo fue el camino para obtener el fondo audiovisual de Web Series que da el Ministerio de las Culturas?
Nosotros siempre pensábamos que para poder hacer una serie si o si teníamos que ganar un CNTV que, actualmente, es el fondo con más recursos. El problema del fondo es que la serie si o si debe ser educativa y nuestro proyecto es para un público objetivo de 7 años, no es full educativo como tal, sino que tiene temas más suaves que van educando, de formación.
Entonces lo que nosotros pensamos fue «Vamos a buscar otro fondo, el Fondart«, y buscamos el de Webserie y la primera vez que postulamos perdimos. Fue por poca experiencia y nuestro currículum también no era tan grande.
La segunda vez que nosotros postulamos pusimos todo lo que hemos trabajado, hemos trabajado en muchas cosas y demostrar al final que nosotros sí teníamos un recorrido en la animación, ese fue el puntaje que más nos costaba alcanzar y la serie ya estaba súper formada, fue entonces que ganamos el Fondo Audiovisual de Webseries del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

¿Cómo se generó el primer contacto con Cartoon Network?
En 2017 participamos con mi equipo en el pitch de Chilemonos, el que gané y, parte del premio que recibí esa vez, era una asesoría de Cartoon Network. En la asesoría nos hablaban un poquito de lo que ellos buscaban como marca, entonces Cartoon Network conoció la idea de la serie.
Después me dediqué a trabajar y, en eso, recuerdo que nos dijeron que si alguna vez realizábamos la serie podríamos contactarlos, y eso fue lo que hicimos. Cuando nosotros ya habíamos ganado el fondo y estábamos haciendo la serie dijimos «Oh, hace unos años Cartoon nos dijo que mostrasemos la serie a ver si les interesa…«.
¿Cómo es que un canal así se fijó en una serie chilena?
Creo que Cartoon, de a poco, se ha ido abriendo a los productos chilenos, igual nosotros tenemos festivales y mercados donde ellos también se acercan. Antes de nosotros estaba ¡Golpea duro, Hara!, por ejemplo.
En animación generalmente quienes más la llevan son la industria de México o Brasil, la industria de Chile está creciendo, pero todavía es pequeñita. Esperamos que Mandy abra puertas y ventanas a otras series chilenas para que puedan entrar a esta plataforma, porque no solo es Cartoon Network, también es Max, son plataformas super grandes para poder internacionalizarse y creemos que en verdad la animación chilena tiene mucho talento.
¿Cómo llegaste a crear este tipo de contenido que vemos en Vamos Mandy!?
Yo crecí viendo Cartoon Network, era mi canal favorito, ese tipo de humor me gusta, el tipo de chistes que tienen, cuando estaba estudiando veía mucho el canal, me gustaba mucho Hora de aventura en ese tiempo.
Entonces nos pidieron en cuarto año de universidad crear un proyecto de mercado, y dije «Quiero hacer una serie, ojalá como en Cartoon Network«, de hecho, esa era como el plan de negocios de la serie originalmente, era llegar a Cartoon Network y yo dije, «Ya esto es como disparar a las estrellas no más«.
Entonces para mí esto es un logro, super bonito, grande, que se haya cumplido. Tiene que ver con la conexión que tengo yo con Bruno y con las series.
¿Qué tanto tiene la serie sobre tu historia personal?
Cuando yo partí con la serie era sobre abuelitos motoqueros, y eso no tiene casi nada de mi vida, en verdad encontré ahí una premisa chistosa y, para que una serie conecte con la gente, debe tener parte de tus vivencias.
Entonces lo primero que hice fue como pensar «¿Qué tiene de entretenido este abuelo?» yo en ese tiempo vivía con mi abuela y con mi sobrina y encontraba que los abuelos y los niños tenían como un poquito de parecido en el sentido de que son medios como mañosos, tercos, quieren disfrutar, no trabajan, entonces tenían como una onda que a mí me daba mucha risa, veaía la dinámica entre mi abuela y mi sobrina, y las encontraba muy parecidas. Yo quería generar este personaje abuelo, pero que fuera un abuelo infantil, como de «yo voy a pasarla bien y voy a disfrutar, vivamos cosas entretenidas y hagamos aventura«.
El abuelo Brad es un personaje que desaparece y vuelve después de un tiempo, cuando lo hablaba con con mis compañeros de trabajo, ellos decían «Eso está basado en tu papá, ¿cierto?» Y claro, mi papá vivió mucho tiempo fuera, muchos, muchos años fuera, y después el vuelve.
Sobre el diseño del mundo de Vamos Mandy! ¿Se parece a Chile? ¿Tiene algo de Maipú?
Sí, de hecho es un pueblo ficticio en Chile. Me imaginaba a Mandy realmente viviendo en un centro de ciudad, en el sector que yo vivo en Maipú, por ejemplo. Yo de chica siempre veía un campito cerca, carretas, entonces yo me imaginaba como un lugar, quizás un poquito más aislado, todavía más aislado que Maipú, porque Maipú, dentro de todo, está conectado a la ciudad.
Es ahí cuando Coni, la directora de arte, dijo «Yo sé que pueblo es muy así, San José de Maipo» y nosotros nos subimos a un auto, fuimos a San José de Maipo y sacamos fotografías, dibujamos en vivo ahí mientras estábamos y sacamos muchas referencias, entonces el pueblo «El pasito» está basado específicamente en San José del Maipo, ese look que yo siento que como chilenos todos tenemos, todos tenemos las montañas, todos tenemos los cerros, cierto, entonces nosotros no vemos algo vacío y queríamos como traspasar esa parte de identidad.
¿Qué consejo le darías a los jóvenes animadores?
No todo pasa enseguida, no todo es immediato, si pasa que algo no funciona, que eso nunca los tire para abajo y que sigan tratando. Yo escuché esto cuando iba en la universidad, de repente los proyectos se pueden demorar 8 años en salir y yo no lo podía creer.
Cuando estaba estudiando yo decía «¿Como un proyecto se va a demorar 8 años en conseguir financiamiento?» y después yo misma lo viví y es super real.
Diría que no se salten ninguna de sus etapas de crecimiento, tomen experiencia, vivan todo lo que tengan que vivir porque son super importantes esas experiencias para después poder contar y no dejen ese deseo de participar en la industria y de querer que crezca, eso es súper importante.
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