En momentos que en la población 4 Álamos se registraban protestas en la conmemoración del 18 de octubre, Vlady Cortés, fotógrafo de La Voz de Maipú salió a documentar la situación.
En las afueras del supermercado de la población, se encontró con efectivos policiales de la 25 Comisaría de Maipú, quienes le realizaron un control de identidad, donde el fotógrafo mostró su credencial de prensa, salvoconducto y carnet de identidad. Al estar todo en regla, pudo seguir haciendo su trabajo.
Sin embargo, un piquete de motoristas ingresaron a la población 4 Álamos, por lo cual Vladimir Cortés, decidió cruzar por los departamentos, para ver lo que sucedía y tomar fotografías.
Eran las 22:40 hrs y en la intersección de las calles Elizabeth Heisse con Lourdes fue interceptado por 4 motoristas de la 25 comisaría de Maipú, quienes lo volvieron a fiscalizar.
Así lo cuenta Vladimir Cortés: «Pasaron las motos para adentro de la población y los sigo, para documentar. Corrí por dentro de los departamentos, en una esquina aparecen los policías en moto y me gritan ¿Qué andas hueveando? Les expliqué que era prensa y me pidieron credencial, se las pasé. Me pidieron salvoconducto, también se los pasé. Me pidieron el carnet y me pidieron que me sacara la máscara para verme. Pensé que era para comparar si la persona de la foto de la credencial era efectivamente yo, y sin mediar provocación, me tiró gas pimienta en la cara. Me gaseó la cara y los vecinos comenzaron a defenderme. A lanzar piedras. Fue algo totalmente arbitrario»
Junto con agredirlo de manera cobarde, el policía, a quien Vladimir no logró identificar, le rompió la credencial de La Voz.
Sin poder ver, el policía intentó detener al fotógrafo, sin embargo los mismos vecinos de la población lo defendieron. «Empezaron a lanzar piedras y yo corrí como pude. Unos vecinos me metieron a un block y cerraron el acceso con candado. Eso me permitió escapar», comenta.
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El ataque del carabinero fue a corta distancia y Vladimir comenta que «me ardía la cara y el cuello. También una oreja. Me saqué la polera y los vecinos me lanzaron agua para aliviar el dolor»
Tras reportar al equipo de La Voz lo sucedido, nos contó que «tengo quemaduras en el cuello, la cara y la oreja». Además agradeció la acción de las vecinas y vecinos: «me salvaron y en medio de todo el dolor y la desesperación, solté todos los equipos. Al rato me avisaron que me los tenían todos guardados. Así que puro agradecimiento a la gente de 4 Álamos», sostiene.
A juicio del reportero gráfico: «la intención nunca fue fiscalizarme. El carabinero ocupó la excusa del control de identidad, pero cuando vio que todo estaba en orden, me atacó por puro gusto».
Lo cierto es que la agresión a Vladimir sucede el mismo día en que Javier Castro, reportero y audiovisual de nuestro diario, fue detenido por efectivos de la 25 Comisaría, aún cuando portaba todos los permisos.
Tras la presión del diario y las redes sociales, se consiguió su pronta liberación.
Consultada por la situación, Nicole Sepúlveda, subdirectora de La Voz explica que: «en la tarde fue la detención de Javier Castro mientras realizaba un live por instagram. En la noche esta agresión a Vladimir. Lo cierto es que estamos preocupados como diario y evaluaremos las acciones a tomar. Somos un medio de prensa leído y reconocido por la comunidad, y una detención más una agresión en un mismo día, nos parece a lo menos preocupante».
