La Quinta Las Rosas, una bella casona con más de 120 años de antigüedad, rodeada de palmeras largas y fuertes es un espacio que se convirtió en Monumento Histórico en la comuna de Maipú.

Con un estilo victoriano, marcado por su tonalidad color damasco y sus largas tablas de madera que conforman la base por donde caminaron sus diversos hogareños -entre ellos, el expresidente Germán Riesco– se encuentra la Quinta Las Rosas en la comuna de Maipú, específicamente entre Avenida Pajaritos y camino a La Farfana.

El espacio rodeado por un jardín de una hectárea, cubriendo de colores verdes con distintas palmas, araucarias, alcornoques y olmos fue obra de George Dubois, un francés que también había diseñado la vista del Parque Forestal y su laguna, que en ese entonces, cubría un estilo europeo en Santiago.

Dubois, además, fue el responsable de traer el plátano oriental a la capital. Encargado por el intendente de esa época, Enrique Cousiño, cubrió con más de 300 árboles la ciudad, incluyendo el vergel de la Casona La Quinta las Rosas.

El interior tiene dos pisos, que en la época debieron ser sumamente elegantes, acoplados de muchos bienes como alfombras, lámparas, sillones, propios del estilo victoriano originado en un tiempo de prosperidad en Gran Bretaña. Todavía se logra apreciar un piano negro en la sala de estar, además de un característico ascensor, bastante similar al del Palacio Cousiño. La decoración de las viviendas era un símbolo de riqueza.

En conversación con la fundación Nación Cultural de Maipú, salió a la luz un antecedente no menor respecto del subterráneo de la casona: “Se cuenta que había un pasadizo secreto que conectaba con el Cerro Primo de Rivera —Cerro 15—”.  

El paraje, fue comprado a la familia Llona, quienes datan una larga historia de 200 años en Maipú. Llegaron a Chile desde Perú, originarios de España. Entre los miembros de ese clan que eran dueños de distintos fundos de la comuna, existen personajes bastante populares que todavía habita un runrún de ellos en la población.

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Alberto Llona, llegó a ser parlamentario y socio fundador del Club de Rodeo de Chile. Carolina Llona, por su parte, fue el nombre que se le puso a uno de los colegios más grandes de Sudamérica, que perteneció a la madre del benefactor Carlos Cuevas Llona.

Asimimo, la primera alcaldesa de Maipú, Inés Riesco Llona, entre otros integrantes de la familia que tuvieron diferentes cargos públicos.

Por los diferentes remezones naturales que azotan a la historia chilena, esta casona ha sido bastante afectada físicamente, por lo tanto, en la actualidad no está disponible al público. Su casa y jardines fueron declarados Monumentos Históricos, debido a su valor histórico, arquitectónico y paisajista, sin embargo, aquella propiedad está en manos de privados, vale decir, la fundación Don Oscar.

De todas formas, en 2019 se abrió una oportunidad para que se pudiese recorrer en el día del Patrimonio y no se descarta en un futuro vuelva a estar disponible la visita a esta tan histórica arquitectura que estima Maipú.