En esta entrevista, César Biernay nos invita a explorar la delgada línea entre la ficción y la realidad en el crimen y la criminología. Como bibliotecario, profesor y escritor maipucino, ha encontrado en los casos policiales chilenos su principal fuente de inspiración.
Desde los bandidos rurales del siglo XIX hasta los fraudes urbanos, Biernay destaca la influencia del entorno en sus personajes e historias. Su trilogía Macabros y su novela QAP: Código interno profundizan en lo macabro y las motivaciones humanas más oscuras. En octubre, mes del terror, comparte sus proyectos y reflexiones sobre la mente criminal.
A lo largo de tu carrera has explorado tanto el entorno urbano como el rural. ¿Cómo influye cada uno de estos espacios en tu forma de crear personajes e historias?
Desde la criminología los espacios son fundamentales para comprender el delito. El bandidaje en Chile a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, tuvo como escenario el campo chileno y como víctima a los patrones del pueblo. Asimismo, los delitos de fraude y engaño, en el mismo periodo, se dieron en las zonas urbanas teniendo como víctimas a los ciudadanos más vulnerables.
Este cruce es muy rico como inspiración a quienes nos dedicamos al oficio de escribir. Claramente el mal y el bien se ven influenciados por la geografía y su entorno: un crimen en el desierto tiene elementos distintos a un crimen en Chiloé, o a otro en un vagón del metro. Cuando las y los narradores logramos destacar esos detalles, los lectores lo reconocen y agradecen.
Has trabajado de cerca con realidades que superan la ficción, especialmente en tu labor como educador. ¿Cómo te han influido estas experiencias en la creación de tus relatos, especialmente en tus crónicas policiales?
En mi infancia y juventud lectora, las novelas y cuentos policiales me atrajeron profundamente. Jugaba a descubrir al asesino antes que el escritor lo delatara. Más tarde, cuando en mi ámbito profesional tuve acceso a expedientes judiciales, conocí los perfiles criminales de asesinos, violadores, psicópatas seriales y eso influyó en la creación de mis relatos.
Indagué en las motivaciones más violentas y macabras, como el ensañamiento pasional, la venganza, el sicariato, y sus respectivos modus operandi, como la muerte por ahorcamiento, envenenamiento y descuartizamiento. Luego de años de trabajo escritural tuve la oportunidad de publicar mi obra y llegar a muchos lectores, confirmando que el “true crime” es una categoría narrativa con muchos y nuevos seguidores.
Tus obras «Macabros 1, 2 y 3», han cautivado a lectores. ¿Qué te atrae de lo macabro y cómo decides qué aspectos de este género explorar en cada obra?
De lo macabro me atrae reconocer que la mente humana es poderosa, y que ni el más elevado novelista es capaz de trazar homicidios espeluznantes como lo puede concretar un ser perverso.
Hechos como el incendio en la cárcel San Miguel, el crimen de los hermanos Rojo, o la muerte del profesor Nibaldo, dan cuenta que no solo la realidad supera la ficción, sino que cualquier sujeto que se sienta herido, humillado o amenazado, planificará premeditadamente horrorosos mecanismos homicidas.
Ahora, del amplio abanico de casos de la historia policial chilena, los aspectos que decido explorar son aquellos donde se triangula la maldad del victimario, el sometimiento de la víctima y la sagacidad del detective. Si estos tres elementos se destacan en los hechos, los tomo y los trabajo.
El crimen y la investigación policial son temáticas recurrentes en tus últimos trabajos. ¿Qué te llevó a interesarte en esta triada entre el criminal, la víctima y el investigador, y cómo abordas el desarrollo de estas dinámicas en tus relatos?
Es común ver en la prensa, en las series de televisión y hasta en la fila del pan, como el perfil de los criminales capta la atención de la gente y hasta veo una disfrazada envidia por sus estilos de vida.
En los ochenta se comentaba de los helicópteros, zoológicos y cárceles lujosas de Pablo Escobar; en los noventa reventó la vida de lujos del Cabro Carrera, que además de casas y departamentos tenía caballos corriendo en la hípica; y hoy vemos a diario la vida licenciosa de los narcotraficantes, con autos, joyas y glamorosas mujeres.
Pero pocas veces el foco se pone en el detective, que para desbaratar las redes del crimen organizado, trabaja de noche mientras el país duerme, y de día observa la dinámica delictual postergando su salud, su propia familia e incluso los cumpleaños de sus hijos. Ante ello oriento mi relato en tres direcciones: cómo la víctima se expuso a los ojos del criminal, cómo este incurrió el crimen y cómo el detective, con las evidencias del sitio del suceso logra esclarecer el caso.
Estamos en octubre, el mes de lo macabro. ¿Qué proyectos actuales o futuros tienes que exploren aún más estas temáticas?
Mi trilogía “Macabros” publicada por editorial Catalonia, se ajusta fielmente a cómo ocurrieron los hechos. Al estar escrita en formato de crónica, respeta las cinco “w” del periodismo (qué, cómo, cuándo, dónde y porqué ocurrieron los hechos). Es un estilo muy riguroso, que requiere estar muy bien informado, ya que cualquier inspiración o creación literaria que altere la secuencia de hechos podría significar, por ejemplo, que un caso se abra a fin de investigar si realmente existió participación de terceras personas.
Tras la enriquecedora experiencia del “true crime”, ahora giré a la ficción. Mi último libro es una novela breve titulada “QAP”, publicada por editorial Pan, que corresponde a una sigla usada en varias instituciones y que es parte del “Código Q Internacional”. Allí narro la vida del Quiltro, un famoso criminal que opera desde la cárcel y que maquina la venganza contra los policías que dieron de baja a sus hermanos, dos peligrosos narcotraficantes: el Cuína y el Kaiser. En este libro de bolsillo el lector encontrará de todo: sexo, dinero y sangre… para quienes gustan de lo macabro.
A través de su obra, César logra desentrañar las complejidades del mal, el dolor y la justicia en el contexto chileno. Si quieres conocer más sobre su trabajo y estar al tanto de sus próximas publicaciones, puedes seguirlo en Instagram en @cbiernay o visitar su sitio web www.cesarbiernay.cl. Sin duda, César seguirá siendo una voz influyente en la literatura noir y policial.
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