Esta mañana, miembros del Comité de Vivienda Indígena Liwün Ruka se manifestaron en el frontis de la Municipalidad de Padre Hurtado con el objetivo de lograr conversar con el actual alcalde, todo en el contexto de un proyecto de viviendas que se encuentra detenido desde hace años.
Luego de varios años tramitando el terreno con el Serviu en la comuna vecina, el proceso se volvió a quedar estancado en la etapa municipal, donde se les indicó, dentro de las últimas observaciones presentadas en junio de este año, que el proyecto habitacional que pretende emplazarse en los lotes 3 y 6 de la imagen, se encuentra un paso de servidumbre en el camino interior (en color amarillo).
Algunos antecedentes
El comité, nacido en 2006, acoge a más de 100 familias, en su mayoría con ascendencia indígena y de origen maipucino. Dentro de su historia cuentan que después de varios años buscando terrenos en Maipú y otros sectores, e incluso atravesando una estafa, recién en 2010 consiguieron un lugar, donde iniciaron de inmediato el debido proceso con el Serviu.
Ya en 2019, tras la aprobación del Servicio para construir, se firmó la promesa de compra-venta con la dueña del terreno y la entidad patrocinante que los acompaña, CREAR S.A., pero entre estallido social y pandemia, las cosas se detuvieron unos meses.
En enero de este año, apenas se pudo retomar, el comité ingresó un anteproyecto a la Dirección de Obras Municipales de la Municipalidad de Padre Hurtado, y la administración de ese momento, con el alcalde José Miguel Arellano (RN), no solo respondió con una observación sino también con la nula disposición a colaborar para que un proyecto de estas características se concretara.
De todas formas hubo un segundo ingreso, y ya con la nueva gestión de Felipe Muñoz (PS), se volvió a responder en junio con la observación del paso de servidumbre, algo que, según afirma el comité, no tendría ningún peso legal.
“Conforme a los artículos 820 y siguientes del Código Civil, queda claro que los terrenos afectados con servidumbre pueden modificarse bajo la condición de que la servidumbre se respete, condición que se cumple en proyecto comunidad Liwün Ruka”, expresaron en un video subido a sus redes.
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Después de la última reunión sostenida con el actual edil, en donde no hubo una respuesta definitiva y quedaron pendientes de alguna solución, buscan concretar un nuevo encuentro, ya que ahora en octubre vence el plazo de vigencia de la firma de compra-venta y podrían perder la oportunidad de, finalmente, comenzar a construir sus viviendas.
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