Este martes, durante la mañana, Carabineros confirmó el hallazgo de munición de guerra en Maipú, específicamente en Camino a Lonquén, entre medio de material de reciclaje donde un grupo de trabajadores de Cristalerías Toro realizaba labores de recolección.
Lo que encontraron corresponde a un elemento conocido como «mortero», un arma que dispara proyectiles a baja velocidad, ya sean explosivos o incendiarios de amplio poder destructivo, y se utiliza en un ángulo superior a los 45°.
Este tipo de armamento y munición ha sido utilizada a lo largo de la historia, desde el siglo XV aproximadamente, y su invención se le atribuye a Corea en el contexto de una batalla naval. También hay registros del uso de morteros en la Caída de Constantinopla, en 1453 y más tarde se crearía la versión transportable, en 1701, para la conquista veneciana de Morea.
En el siglo XIX, la Revolución Industrial trajo avances en la fabricación de armas, incluyendo los morteros. Se desarrollaron morteros más ligeros y portátiles, aunque aún eran bastante pesados en comparación con los estándares modernos.
Las versiones más modernas fueron utilizadas en las guerras mundiales. La Primera Guerra Mundial marcó una etapa crucial en el desarrollo y uso de los morteros en el campo de batalla. La guerra de trincheras, caracterizada por largas y estáticas líneas de combate, requería armas que pudieran lanzar proyectiles sobre obstáculos y hacia las posiciones enemigas atrincheradas. La Segunda Guerra Mundial, por otro lado, vio un aumento significativo en la producción y el uso de morteros, con mejoras en su diseño y capacidades.
Munición de guerra en Chile
Chile, como muchas otras naciones, ha utilizado morteros como parte de su arsenal militar para proporcionar apoyo de fuego indirecto en diversas operaciones y conflictos. El primer uso se registra en la Guerra del Pacífico, y aunque en ese entonces no eran tan avanzados como en las guerras mundiales posteriores, se utilizó artillería pesada y piezas similares a morteros para asediar y destruir fortificaciones enemigas.
A lo largo del siglo XX, las Fuerzas Armadas de Chile han mantenido y modernizado su arsenal de morteros. El país ha adquirido morteros de diversos calibres de fabricantes internacionales y ha desarrollado capacidades para la producción y mantenimiento de sus propias unidades de mortero.
En los últimos años, este armamento y munición ha estado bastante presente en los entrenamientos de conscriptos en formatos de 81mm y de 120 mm, entre otros, enfatizando en que el mortero resulta ser una de las capacidades de fuego de más larga distancia que tiene la infantería motorizada.
Al cierre de esta edición, aún no se ha detallado el modelo del artefacto encontrado en Maipú, así como también su procedencia. NOTICIA EN DESARROLLO.
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