Comenzamos a contar la historia no oficial de Maipú. La idea de este espacio es contar anécdotas que no saldrían en libro alguno. Chascarros, peleas, cahuines y todos los elementos que componían el Maipú antiguo transitarán por este espacio. La idea no es solamente darle un toque más humano a muchos vecinos que por acá pasaron y hoy, algunos intentan endiosar, renegando que la magia del ser humano está en sus aciertos, pero también en sus fracasos.
Las historias que por acá desfilarán han sido contadas por viejos maipucinos. Personas que –por regla general- nacieron en la comuna antes de 1935 y que no participan en política contingente. En el fondo son viejos lindos, que tienen cosas que contarnos. ¿Te interesa escucharles?
Comencemos
Manuel nació en Maipú el año 1934. Cuando le pedimos que recuerde su vida nos comenta, entre medio de risas, que creció viendo en Maipú a un puro alcalde: José Luis Infante. Y tiene mucha razón: Infante fue alcalde por más de 30 años
Infante fue un visionario. Creó un sistema de transporte municipal, mandó a construir una copa de agua y gracias a su gestión existe hoy SMAPA. Pero Don Manuel asegura que el hombre tenía sus mañas.
Recuerda por ejemplo que en Maipú habían dos procesiones religiosas importantes: la de la Virgen del Carmen (16 de agosto) y la de Cristo Rey. Sobre esta última nos comenta que comenzaba en la estación (hoy el cruce de Pajaritos con Camino a Melipilla) y que la gente gritaba a viva voz: ¡viva la virgen del Carmen! ¡viva el Cristo Rey! Y se respondían con un gran VIVA. El hermano de Manuel no compartía su tendencia política. De hecho Manuel recuerda con risa que su hermano pertenecía a la juventud católica y desfilaba con un brazalete. “De repente el muy jetón gritaba ¡Viva Don José Luis Infante!, a mi me daba vergüenza”.
Pero no todos querían a Infante como algunos historiadores están empeñados en hacernos creer. Cuando llevaba más de 20 años como alcalde, empezaron algunos que querían sacarlo del puesto.
Sobre Infante hay varios testimonios que lo acusan de haber practicado el cohecho. De hecho hemos establecido que en su fundo se les llegó a dar billetes partidos por la mitad a sus trabajadores el día de la elección. Si José Luis Infante ganaba la elección, se les entregaba la otra mitad.
Un par de charchazos para el alcalde
Un Capitán de Carabineros, del cual Don Manuel sólo recuerda el apellido: Rojas, un día descubrió en prácticas de cohecho a Infante y le increpó. Infante no se quedó callado y le dijo que él era el alcalde. Rojas se acercó y le aforró un par de charchazos. Herido en su orgullo el alcalde le gritó ¡hasta aquí llegó tu carrera!. Y tenía razón: al tiempo el Capitán Rojas fue removido a las oficinas de Carabineros.
Otro que le increpó fue el Doctor Howard Sym (no sabemos como se escribe el apellido, pues el relato de Manuel es oral, pero así se pronunciaba). Sym es descrito como un doctor muy sencillo que vivía en calle Ordoñez, pasado Hermanos Carrera. Director del Seguro Obrero (hoy el consultorio de Avda. Pajaritos), Manuel le recuerda como un tipo grande y rubio, con pinta de gringo. Cliente del Restaurant “La Higuera”, era habitual verle tomarse una copa de vino en la histórica picada.
De tendencia Socialista, al parecer (no recuerda bien Don Manuel) iba de candidato a regidor. El tema es que se agarró por el tema del cohecho con Infante nada menos que frente a la municipalidad. El doctor le dijo a Infante que Estaba bueno ya. Que dejara la alcaldía, le trató de homosexual y que mejor se fuera y se casara: que hiciera algo productivo y que no estuviera más haciendo de Maipú su fundo”.
¿Adivinen que pasó con el doctor? Perdió la elección y fue sacado de su puesto.
¿Qué les parece la historia no contada de Maipú? ¿Seguimos con las anécdotas?
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