Antes de ser atropellado de madrugada en la esquina de las calles Manuel Rodríguez con Bernardo O`Higgins, Bernardito no era Bernardito. Su historia aún no se cruzaba con la Fundación Huellas Unidas. Bautizado con otro nombre, el can paseaba a sus anchas, a metros del domicilio en el que vivía.
De pronto un atropello y, según testigos, un perro que es arrastrado por cerca de 10 metros por el conductor de un auto. El chofer ni siquiera le prestó ayuda. Lo dejó ahí, tirado a su suerte. Tal vez con la tranquilidad de pensar que ahí iba a morir. A estas alturas, hay que decirlo, cuesta entender quién es el animal en la historia.
De esto se enteró la Fundación Huellas Unidas, una organización que desborda humanidad. Llegaron y ahí lo vieron. Lleno de dolor, el perro ni se movía. Así que le pusieron un bozal y lo trasladaron a una urgencia veterinaria.
El largo camino de la recuperación de Bernardito
Los responsables del can, se hicieron cargo de los gastos de la urgencia, pero hasta ahí llegaron. La recuperación de “Bernardito” que fue el nombre que le dio la fundación, ha sido larga y costosa.
Una cadera fracturada y laceraciones en el cuerpo que han ido curando con el tiempo.
Entre medio aparece Berny, hermana de “Bernardito” que también fue rescatada por miembros de la fundación para ser dada en adopción.
Huellas Unidas iniciará camino judicial
El caso de Bernardito tiene dos aristas. Desde Huellas Unidas cuentan que iniciarán acciones legales en contra de G.E.F.C, dueño de los animales y de A.J.N.O quien fue el que atropelló a Bernardito.
Por la vía judicial se buscará hacer pagar a ambos por los daños, pero también ir sentando precedentes.
Hoy por hoy la Fundación Huellas Unidas no está tomando más casos. Necesitan urgente donaciones para ir atendiendo a más Bernarditos
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