Es sábado 6 de febrero de 2020 y le reloj se acerca a las 19:30 hrs y hasta la Plaza Monumento a los Vencedores de los Vencedores de Bailén, en Maipú, comienzan a llegar -en horas de la tarde- más de un centenar de personas, muchas de ellas ligadas al mundo de las artes en nuestra comuna, hasta el lugar. El intento de incendiar la 25 Comisaría de Maipú, será en algunas horas más. Antes, hay una historia que contar.
Han pasado poco más de 24 horas desde que un carabinero en Panguipulli, percutó varios disparos en contra de Francisco Martínez Romero, arrebatándole la vida. La muerte del malabarista causó indignación en redes sociales, y el tema sobre los controles preventivos de identidad, o si fue un asesinato a mano fría, o legítima defensa, se ha tomado la agenda de los medios.
Pero lejos de los medios y las agendas, el mundo de las artes llegó hasta el Monumento. Ahí, con un improvisado equipo de amplificación, se ofreció la palabra a las y los asistentes, con el fin de que pudieran expresar su sentir.
Habían artistas callejeros, cantantes, músicos, ciclistas y vecinas y vecinos a quienes les dolió la muerte de Martínez. Y se usó el micrófono, para reclamar contra el poder que la ley de control de identidad le otorga a Carabineros. También para quejarse por el estado del mundo de la cultura, el que -a juicio de varios y varias de las presentes- está abandonado por parte del Estado.
Y hubo música, cueca y algunos candidatos y candidatas que se hicieron presentes en el acto. Pero no hablaron. Más bien participaron de un acto que era propio de los y las artistas.
Fue un acto familiar, donde varios niños y niñas corrían y veían el espectáculo. Sin embargo, a metros del acto oficial, un grupo de personas lanzaba piedras contra patrullas de carabineros que, a esa hora, pasaban fuerte y derecho por calle Maipú.
Y tras la música y los discursos, la comitiva de personas enfiló hasta la intersección de las calles Pajaritos con Cinco de Abril. El tránsito quedó suspendido y fueron los mismos ciclistas, quienes lo desviaban.
Había música y comparsa. Y cánticos en contra del gobierno y la policía. Habían algunos cacerolazos, y gente bailando. Y en 5 de Abril con Pajaritos, se realizó hasta un rayado en la calle, pidiendo justicia, memoria y quejándose de la policía.
Y fue justamente la ausencia de la policía la que, a juicio de este redactor, permitió que todo estuviera tranquilo. Por ello no hubo enfrentamientos, y tampoco destrozos.
De la Plaza a la 25 Comisaría de Maipú
La noche comenzaba a aparecer en la comuna y un grupo de personas gritó que se devolvían al Monumento. De esta forma, la manifestación quedó dividida en dos.
Nosotros caminamos hacía el Monumento, sin embargo, al llegar a Maipú con Pajaritos, un grupo comenzó a gritar que había que ir a la Comisaría.
Desde Pajaritos con Maipú, la 25 Comisaría está a una cuadra. Y algunos, en vez de volver al Monumento, decidieron partir a buscar a Carabineros.
Como si de un ajuste de cuentas se tratara, en la 25 Comisaría, el portón permanecía cerrado y adentro, una veintena de carabineros estaban de pie, apoyados en sus escudos.
Y los manifestantes que optaron por ir a encarar, comenzaron a lanzar piedras, y objetos que consiguieron destruyendo señalética.
Eran cerca de las 21:30 hrs y la 25 Comisaría de Maipú estaba bajo ataque. Un par de carabineros dispararon -hacia el exterior- gases lacrimógenos. Sin embargo, en las afueras, eran más los manifestantes, que los carabineros que estaban adentro.
Cerca de las 22 hrs, en la esquina de Pajaritos con calle Maipú, una caseta de Maipú Seguro comenzaba a arder, a metros del edificio consistorial. A esas horas, nosotros estábamos en las inmediaciones de la 25 Comisaría de Maipú, y los gases lacrimógenos nos impedían devolvernos los metros que nos separaban de la caseta.
Tras varios minutos, logramos llegar al lugar que ardía en llamas. Al momento del incendio, no había personal de Maipú Seguro en su interior.
El acecho a la 25 Comisaría continuaba, pero Carabineros ya habían salido del lugar. Desde calle Bailén con Maipú, disparaban gases lacrimógenos para impedir que la turba se volviese a acercar.
Pasadas las 22 hrs y desde calle Primera Transversal, un «guanaco» y dos «zorrillos» aparecieron para reforzar a Carabineros. Con un nuevo contingente, la policía logró avanzar de forma rápida hasta Pajaritos con Maipú. Los manifestantes retrocedieron y se congregaron en Plaza Monumento. Otros simplemente se fueron.
En cuestión de minutos, el tránsito en Pajaritos volvía a restablecerse y tras un par de pasadas del «zorrillo» lanzando gases lacrimógenos, el enfrentamiento llegaba a su fin.
Carabineros retiró al «guanaco» y arriba de un bus, los efectivos que llegaron de refuerzo, se iban a sus cuarteles. Los carabineros de la 25 comisaría, regresaban a pie a su cuartel en la comuna.
Los y las manifestantes que apostaron por la violencia, desaparecían en una noche que comenzaba a helar. También lo hacían los carabineros. Esa noche, no hubo detenidos.
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