Julio Villalobos es un joven de Maipú que está desesperado. En su casa de la Villa Manuel Rojas de nuestra comuna, mira de reojo el reloj. Y es que su peor enemigo el día de hoy es el tiempo, que avanza sin contemplaciones, llevándose el sueño del joven de ser profesional.
Ya su delicada condición económica le truncó una vez su anhelo, cuando con dos años y medio de Ingeniería en Administración en la Universidad Andrés Bello, tuvo que desertar, imposibilitado de seguir estudiando, por falta de recursos económicos.
El año pasado Julio Villalobos escuchó un anunció radial que le hizo mucho sentido. Se trataba de las becas del Ministerio de Educación y postuló, esperanzado en torcerle la mano al destino. El día en que supo que se había ganado la beca nuevo milenio, recibió la noticia con gran sorpresa. Esa sorpresa que tiene quien recibe algo que “no me lo esperaba”.
Lo que venía por delante parecía un trámite. Debía respaldar su situación económica y estudiantil. Julio buscó un Instituto acorde a sus necesidades y optó por cursar Técnico en Prevención de Riesgos en el Instituto Carlos Casanueva.
El sueño estaba cerca, pero faltaban un par de papeles. Necesitaba su concentración de notas de Enseñanza Media y fue hasta el Ministerio de Educación a solicitarlo. Lo que debía ser un trámite más, se transformó en un obstáculo serio, que hoy lo tiene con un pie fuera de sus estudios. El MINEDUC le informó que tenían disponibles sus notas de tercero y cuarto medio. Extraña situación dice Julio pues “hace años atrás solicité esos papeles para matricularme en la Andrés Bello y el Ministerio me los dio”.
El MINEDUC le comentó que se demorarían 25 días hábiles en encontrar sus papeles y, producto de esa demora Julio no pudo acreditar los antecedentes, quedando fuera del proceso. Hoy debe ir como “rezagado” a buscar su sueño. Sin embargo el MINEDUC le volvió a jugar una mala pasada. “Ya se cumplieron los 25 días hábiles y me dicen que aparecieron mis notas de segundo medio, pero no las de primero. Eso me parece muy extraño, pues el Colegio es el mismo”, nos comenta angustiado.
Hoy tiene plazo hasta el 22 de marzo para que le encuentren sus papeles de primero medio. Si no lo consigue, su beca se perderá, además quedará con una deuda, pues ya se matriculó en el Instituto. Pero hay algo que es peor aún: quedará frustrado y perderá la mayor ilusión que tiene para estudiar “sacar a mi familia adelante”, nos comenta.
Esperemos que alguna autoridad lea esto y se acerque a Julio. Él necesita una ayuda y no puede ser que por la burocracia del MINEDUC, este joven maipucino termine con su sueño convertido en una pesadilla.
