La historia de vida de Christian Vittori, el nuevo Alcalde de Maipú

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cristian vittori

Las elecciones municipales ya son historia. Apenas en un par de semanas más, los destinos de la alcaldía de Maipú serán dirigidos por Christian Manuel Vittori Muñoz. El hombre de la DC ganó de forma holgada el derecho a ser el nuevo alcalde de la comuna.

¿Usted no lo conoce? En la Voz quisimos saber un poco más de su vida; esto fue lo que encontramos…

Christian Vittori es hijo de Carlos Vittori y Berta Muñoz. Es en la población 4 Álamos, en la década del 60 que el hoy candidato dio sus primeros pasos. El Maipú de ese tiempo era muy distinto al de hoy. “Era una comuna rural, un pueblo pequeño alejado de todo”, comenta Vittori.

Sus recuerdos de infancia son los de una comuna en que todos se conocían: “era bastante provinciano vivir en Maipú”, dice. Sus estudios los realizó en el desaparecido colegio Trinity College y los terminó en el Liceo 73 (hoy Santiago Bueras y Avaria).

Sus padres llegaron a vivir en la comuna, y nunca más se fueron: Carlos era funcionario del Banco Osorno y Berta trabajaba en la Polla Chilena de Beneficencia.

Su padre fue siempre un hombre emprendedor. “Mi padre fue despedido del banco y con su indemnización armó un negocio de ventas de productos del mar. Recuerdo haberle ayudado casi todos los fines de semana”, comenta el candidato. Para él, la visión de su padre es un motivo de orgullo. “Con ese negocio sacó adelante a la familia. Aprendí mucho de la vida con él”, dice.

Al salir de la escuela partió a Osorno, como tantos otros maipucinos, a estudiar fuera de la comuna. “Estudié en la Universidad de Los Lagos y me titulé de Profesor de Estado en Biología”, nos cuenta. Vittori pudo irse al sur de Chile a estudiar, pues su abuela vivía allá.

El papá de Christian se acercó a la DC comunal junto al ex alcalde Mario Ortiz. Vittori recuerda con emoción el ejemplo de su papá: “vi en él una persistente lucha por  alcanzar  sus ideales, no obstante todas las dificultades vividas  en especial durante el gobierno militar”. Hoy reconoce que ese ejemplo fue el detonante de sus primeros acercamientos con la política, siendo ya estudiante de la U. de los Lagos.

El retorno de la Democracia trajo a la Alcaldía a un Maipucino que Christian admira: Herman Silva. El alcalde, a pesar de la juventud de Christian, lo escogió como Director de Desarrollo Comunitario. “Ahí pude ver en primera persona las inmensas necesidades de Maipú”. Con el título de profesor en la mano, Vittori siempre ha tenido una gran capacidad para el estudio. Por ello entró a estudiar Administración Pública, como segunda profesión. Hoy no sólo es concejal y administrador público, sino que también tiene una maestría en administración.

Quienes lo conocen dicen que fue bien pololo en su juventud, pero de eso él prefiere no hablar. El amor lo encontró en una maipucina, con quien se casó y tuvo una hija. Hoy, Pamela es un pilar fundamental en su vida y le acompaña en el trabajo social que hace todos los días en favor de los vecinos.

Cuando Alberto Undurraga fue electo Alcalde de Maipú el año 2004, vio en Christian Vittori Muñoz al hombre indicado para ser “Defensor Ciudadano”. Desde ese puesto, defendió a miles de vecinos disconformes con la burocracia municipal. “El alcalde Undurraga me planteó el desafío y logramos ayudar a miles de vecinos”, dice hoy emocionado.

El 2008 Vittori decidió postular a concejal y resultó electo. Al trabajo en la concejalía añadió su labor como docente Universitario. Y fue más allá: soñó con ser candidato a alcalde por Maipú.

Un alcalde elegido por los ciudadanos

Para llegar a ser candidato Christian Vittori debió ganar una elección primaria dentro de su partido, pero que contó con la participación de todos aquellos que quisieron apoyarlo. “Sentí con mucha fuerza el cariño de la gente”, reconoce.

Luego debió sortear una segunda elección primaria, esta vez enfrentó a los precandidatos a alcalde del PPD y el PS. Volvió a ganar.

Hoy Vittori quiere seguir escribiendo su historia de vida. Una historia llena de esfuerzos, momentos difíciles y una perseverancia digna de admiración, la misma que hoy lo tiene adportas de ser el nuevo alcalde de Maipú. Faltan días para que asuma.

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