La jornada de ayer el Senado aprobó con todos los votos la Pensión Garantizada Universal (PGU) y despachó el proyecto a la Cámara de Diputados y Diputadas, dejando así la iniciativa a un trámite de ser considerada Ley de la República.
Tras casi ocho horas de debate para aprobar la PGU, que estuvieron marcadas por las negociaciones de la oposición en el Senado, con el fin de incluir a los pensionados de reparación -que no tuvieron éxito-, y con las acusaciones del oficialismo para bloquear el acceso a más de 90 mil personas.
Asimismo, otro hecho relevante fue el que la bancada de la UDI votara en contra de la mayoría de las exenciones tributarias que dan financiamiento al PGU.
La bancada de senadores socialistas insistió por tercera vez, luego de ver desechada en las comisiones de Trabajo y Hacienda, su propuesta de sumar a los pensionados de reparación. Así, pidieron suspensión de sala para que se dieran negociaciones entre personeros del ministerio de Hacienda y del PS.
Reanudada la sesión, el senados socialista, Álvaro Elizalde, aseguró que el gobierno había responsabilizado a senadores del oficialismo de estar en contra del beneficio para las 92 mil personas que reciben indemnización por los crímenes ocurridos en dictadura.
«El Gobierno no se movió un centímetro respecto a su postura inicial (…) señala que es porque los sectores duros de su bancada no se lo permiten», manifestó en la discusión.
Y agregó que: «No todo el oficialismo, pero algunos actores relevantes e influyentes se niegan a que el Gobierno actúe con flexibilidad«.
Algo positivo
En otra línea, la senadora DC y presidenta de la Comisión de Trabajo, Carolina Goic, planteó que este es un primer ladrillo. El senado aprobó mejoras en el financiamiento, incluyó un subsidio para niños y niñas con discapacidades severas y mejoró la automatización del pago.
Sin embargo, la senadora indicó como tema pendiente para el próximo gobierno la situación de los exonerados políticos.
«Quedan temas pendientes (…) son tareas que tendrán que discutirse en el próximo gobierno. Nosotros las pusimos con fuerza, pero lamentablemente el Gobierno no estuvo en disposición de acogerla«, manifestó la senadora de la DC.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, valoró que con la aprobación de esta ley, todos los mayores de 65 años, recibirán a lo menos una pensión por sobre la línea de la pobreza.
Cuantificó, además, en más de 600 mil las personas de clase media que se incorporan a beneficios del Estado.
Con respecto a los dichos del senador Elizalde, el ministro explicó que: «Queríamos ocupar esas mayores transferencias, esos recursos para dar mayor cobertura. Todos en este nuevo sistema tienen al menos la línea de la pobreza garantizada».
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El informe financiero de la PGU
Una vez terminada la discusión previsional, comenzó lo que se pensaba sería lo más complicado de votar: el informe financiero del proyecto.
Sin embargo, debido al cansancio de los senadores, acabó siendo lo más rápido de aprobarse, demorando menos de una hora. Aunque, por petición de los senadores de la UDI, Claudio Alvarado y Juan Antonio Coloma, debieron realizar cuatro votaciones separadas.
La eliminación de las exenciones a las patentes mineras, a los contratos de leasing, a la industria de la construcción y la enajenación de bienes de capital, contaron con los votos en contra de la bancada de la UDI en todos los puntos.
Pese a que de igual forma se aprobaron, el senador Juan Antonio Coloma, jefe de la bancada UDI, mantuvo sus dudas con respecto a las mayoría de las formas de recaudación.
Una vez aprobado el proyecto, fue despachado a la Cámara de Diputados y Diputadas, donde deberá enfrentar su último debate este miércoles, antes de convertirse en el primer proyecto de pensiones aprobado durante este gobierno.
La oposición del Senado señaló que podrían hacerse puntos políticos, e incluso contar con votos en contra, no obstante, el proyecto de la PGU debería esta semana ser Ley de la República.
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