Este viernes, el Templo Votivo amaneció nuevamente vandalizado, y esta vez los delincuentes no solo se llevaron más planchas de cobre del techo, sino también destruyeron parte de los baños públicos ubicados al interior del parque, además del robo de baterías de un generador eléctrico.
Desde principios de agosto, el Santuario Nacional comenzó con serios daños causados en primera instancia por el temporal que afectó a la comuna con vientos de hasta 120 km/h, y tras la caída de planchas del tejado que advirtieron sobre su material, se comenzó a notificar una serie de robos durante las semanas posteriores.
«Llegan en auto, saltan la reja perimetral, suben, tironean las planchas y las tiran sobre las copas de los árboles para que no se dañen más, y una vez afuera los espera un auto y se van», contaba a Canal 13 el padre Marcelo Aravena, Rector del Templo Votivo, hace unos días.
Desde la Municipalidad se habían comprometido con el refuerzo de los patrullajes en el sector por parte de Seguridad Ciudadana, además de la coordinación con las policías, lo que trajo como resultado la detención de al menos dos de los individuos.
Según el reporte policial, el hecho se produjo a eso de las 3:00 horas de la madrugada, y logró ser identificado un vehículo rojo con una mujer al interior que reconoció haber estado esperando a los delincuentes, y posteriormente se reconoció a un segundo sujeto involucrado en el delito. Ambos, de nacionalidad chilena, quedaron detenidos.
En esta ocasión, los antisociales llevaron su propia estructura (unos metros de reja extraídos de una vereda pública) para subir los 89 metros de altura que tiene la construcción y acceder al tejado.
Junto a ello, entraron a los baños públicos ubicados al costado izquierdo del Templo, donde robaron llaves y otros elementos de valor que pudieron sacar. Esto terminó con una rotura de cañería desde donde se han perdido litros y litros de agua potable.
Por el momento, se desconoce el monto que implican los daños, pero hasta este martes se habían desenbolsado $18 millones para reponer el cableado robado en el mes de agosto, y las planchas sustraídas hasta ese momento se cuantificaban en más de $50 millones.
Al cierre de esta edición, se están gestionando acciones legales en conjunto con el Consejo de Monumentos.
NOTICIA EN DESARROLLO.
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