El domingo pasado desconocidos rayaron el portón de una familia en Maipú con la frase «aquí viven lesbianas».
La familia maipucina inmediatamente reportó la situación al Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), quienes denunciaron el hecho y acudieron en apoyo de la familia.
La vocera del Movilh, Daniela Andrade dijo que el hogar está compuesto por una pareja de mujeres y sus hijos, quienes «viven hace dos años en el mismo domicilio, pero jamás han tenido un problema de discriminación con vecinos«.
Preguntamos a distintos actores locales vinculados con la defensa de la diversidad y los derechos humanos.
Para Francisco Figueroa, colaborador de nuestro medio y asesor legal del Movilh, «es impresentable que en los tiempos en que estamos hayan personas que sigan discriminando y ejerciendo este tipo de violencia contra vecinas solo por su condición sexual, parece que algunos no han aprendido nada desde el asesinato de Daniel Zamudio«.
La secretaria ejecutiva de Comunes Maipú, Bárbara Pizarro, también se manifestó en contra de esta situación:
«Para quienes hemos sufrido ataques físicos y violencia verbal en la calle, sabemos que esto es más habitual de lo que todos piensan. Es un llamado de atención a nuestras autoridades, ya que urge una modificación de la Ley Zamudio para que tenga un enfoque preventivo de la discriminación».
Por su parte, la activista de la organización y también vecina de Maipú, Susana Collante, señaló:
«Somos todos iguales, independiente de la orientación sexual que alguien tenga. No debería importar con quien alguien comparte la vida íntima. Vemos una tendencia en las personas en juzgar a otros a pesar que no hay nada que indique que las familias homoparentales representen una crianza o algún efecto distinto a otras familias«.
En la misma línea, Jorge Oyarce, vocero de la organización maipucina Libérate señaló tajante:
«Repudiamos estos actos de violencia, llenos de ignorancia y prejuicios, que solo buscan promover el odio y generar miedo. Todas las personas tienen el derecho a vivir en un entorno seguro y lejos de atropellos que intenten vulnerar la integridad física y psicológica«.
En medio de esto, no ha habido una declaración oficial por parte de la Oficina de la Municipalidad de Maipú, la cual sufrió una fuerte restructuración que terminó con la salida de su coordinador, Bladymir Muñoz, en medio de críticas por un intento de «higienizar» la unidad respecto a temas de diversidad sexual.
Desde el Movilh manifestaron su preocupación y aportan datos. De acuerdo a los Informes Anuales de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y de Género, desde el 2002 al 2018 se han registrados 320 abusos contra las personas LGBTI (Lesbianas, Gay, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales), principalmente por personas que viven cercanos a las víctimas.
Una cifra que se suma a una peor: solo el 8% de las personas afectadas se atreve a denunciar por temor a represalias.
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