Es febrero del año 1967 y en Santiago se juega una copa hexagonal con invitados especiales. En el verano de ese año y la copa la disputan Colo Colo, Universidad de Chile y la Universidad Católica por el lado de los equipos chilenos. De Uruguay viene Peñarol y de Brasil el poderoso Santos del «Rey Pelé». De mucho más lejos, de Hungría viene el Vasas, que se convertirá en campeón del torneo.
La copa la ganó el Vasas. En la final venció al Santos y el goleador del torneo fue János Farkas, quien hizo 7 goles. Farkas ya conocía Chile, pues disputó el Mundial del 62, donde su selección cayó en cuartos de final. El 66 disputó la copa del Mundo en Inglaterra, donde hizo un gol. Pero esa es otra historia.
Maipú como centro de entrenamiento: Pelé estuvo varias veces en la comuna
El hexagonal de 1967 se jugó durante todo febrero de ese año en el Estadio Nacional. Sin embargo, los equipos buscaban canchas para entrenar. Maipú, era un destino frecuente.
El estadio municipal de la comuna no era el que hoy conocemos como Santiago Bueras. Ese se inauguró el año 1967. Antaño el estadio se ubicaba en la zona que hoy ocupa la Plaza de Maipú. De hecho al día de hoy las graderías del estadio siguen como un vestigio.
El Santos de Pelé entrenaba en Maipú y las vecinas y vecinos miraban al mejor jugador del mundo. Testimonios recogidos en redes sociales indican que el Santos también «entrenaba en la cancha INSA, hoy GoodYear».
Bernardo Orellana recuerda el paso de Pele por Maipú: «fui con mis hermanos mayores a uno sus entrenamientos. Se comenta que al término de uno de ellos dio una gran patada a la pelota que fue a caer lejos de la cancha. Como yo era muy niño jugaba solo en las escalas del costado de la piscina, (donde estaban las canchas de basquetbol) la ví caer relativamente cerca de mi. Ya adulto escuché la admiración de sus seguidores por ese tremendo pelotazo. Los que conocieron el estadio municipal podrán sacar la cuenta de la tremenda distancia que tuvo que volar esa pelota pasando por sobre los alamos que rodeaban la cancha para llegar a ese punto».
Por la cancha de la INSA y Maipú entrenaron esos años el Vasas, el Santos e incluso el poderoso Peñarol.
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Las visitas de Pelé fueron más de una. De hecho Pedro Elgueta recuerda que «muchas veces los esperábamos todos los años, una vez me llevé una fresca porque hice la cimarra con mis hermanos por ir a ve a Pelé. Los jugadores iban a la piscina municipal y eran muy corrientes, más de alguna fruta compartimos con ellos. Se sentaban a conversar con nosotros pero no entendíamos ni jota, solo Pelé hablaba algo de español», recuerda el vecino.
En la foto que aparece en el libro Brochazos y Pinceladas de un Maipucino antiguo se ve a un maipucino, hijo de Ernesto Rivera posando al lado del mejor jugador del mundo.
Pelé en Maipú: entre firmas de autógrafos y duchas heladas
Armando Sanhueza era el administrador del estadio municipal de Maipú. En el libro de Guido Valenzuela: Brochazos y Pinceladas de un Maipucino antiguo», se recuerda que «Pelé tenía que firmar decenas de autógrafos, por lo que siempre era el último en ducharse. El estanque del recinto municipal tenía una capacidad de 120 litros, que eran ocupados despreocupadamente por los deportistas, por lo que casi siempre el Rey Pelé no tenía agua para bañarse, así que empezaba a llamar a Don Armando, rogándole que le calentara un poquito más de agua».
A Maipú el Santos llegaba en la micro de Francisco Javier Allende, un vecino conocido de Maipú.
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