Merry Hernández tiene 26 años y se acercó a la política desde los 15 motivada con hacer cambios. Hoy, con una profesión de administradora pública y una amplia experiencia en el trabajo territorial y municipal, va como candidata a consejera regional para representar al territorio Santiago III, que comprende Maipú, Cerrillos y Estación Central.
A Ka Quiroz ya la conocemos. Es actual concejala de la comuna, destacada por su activismo lesbofeminista, levantando temas relacionados a las mujeres y disidencias y presidiendo la Comisión de Género y Diversidad, y también por su trabajo con las dirigencias en cuanto a seguridad y cultura. Es filósofa y va a la reelección convencida de poder continuar con una labor enfocada en fortalecer a las organizaciones vecinales.
Con ambas conversamos en La Voz de Maipú para poder profundizar en sus aspiraciones. Te invitamos a leer la entrevista completa.
Cuéntenos un poco sobre ustedes, pensando en aquellas personas que aún no las conocen bien.
Merry: Tengo 26 años, inicié militando a los 15 en las Juventudes Comunistas, con una historia familiar hacia atrás de militancia que se fortalece después de la dictadura. Desde pequeña he sido consciente del desafío de conectar la política con los vecinos y vecinas.
Soy de región, y me vine hace unos años a estudiar a la capital donde terminé haciendo mi vida. Con mi pareja decidimos vivir en Maipú, ahí en la Villa Baquedano, porque nos gusta la vida de barrio que aquí se encuentra y que hemos construido con las personas. Es un sector que muchas veces se siente olvidado, pero de alguna forma ha triunfado la acción colectiva, principalmente con los clubes deportivos.
Desde donde vivo puedo ver cómo las familias construyen su día a día en base a la organización, y con ese espíritu me presento por primera vez a esta candidatura. Nos dicen mucho con Ka que, como mujeres jóvenes, estos no son los espacios que tenemos que disputar. No tenemos grandes apellidos ni grandes financistas y hoy, lo que estamos haciendo, es trabajar colaborativamente y demostrarles a las personas que hay un trabajo previo real en el territorio, preocupadas por mejorar la calidad de vida de los vecinos.
Ka: Bueno, por mi parte, nacida y criada en Maipú, también con mucha vida de barrio en Ciudad Satélite. Estudié en varios colegios de la comuna y terminé mi enseñanza media en el Terra Austral, donde se podría decir que inicié un camino en la dirigencia estudiantil, no en un cargo como tal, pero sí en la movilización, con todo el contexto del 2011. Políticamente, en mi familia siempre me dejaron crecer ‘sola’, y en ese contexto decidí estudiar Filosofía porque creía que si quería llegar a hacer un cambio en el mundo tenía que entenderlo.
Ya en la universidad me desempeñé en cargos. Fui dirigente de la Secretaría de Género, por ejemplo, y una vez que egreso me hago la pregunta ‘¿cómo llevo de vuelta al lugar donde nací y crecí todas estas herramientas que he aprendido?’. Estaba mi familia, mi abuela, mi mamá, mi hermana, sumado al ver a mi comuna tan dañada con la gestión de ese momento [Barriga], y ahí decidí iniciar mi campaña como concejala, todo muy autogestionado con familiares, amigos y vecinos. Y lo logramos.
Este tiempo ha sido de mucho crecimiento y vinculación. Tenemos contacto con más de 50 organizaciones sociales, especialmente en sectores como Sol Poniente, Campos de Batalla o Cuatro Álamos, enfocados desde la concejalía en temáticas de Seguridad (yo creé la Comisión de Seguridad en el Concejo), de Género y de Cultura, todo complementado con el apoyo del alcalde Tomás Vodanovic y sus equipos.
¿Y en qué momento sus caminos se encuentran? ¿cómo se conocieron?
Merry: Cuando Ka renuncia a Comunes y se viene a Convergencia Social, donde yo ya militaba, ella se transforma en la única concejala que tenía representación. Y coincidió con que era período de elecciones, salgo electa e iniciamos inmediatamente un trabajo colaborativo, preocupado de fortalecer el apoyo hacia la concejalía y darle un sello basado en lo que era el proyecto político, hoy materializado en el Frente Amplio.
Rápidamente coincidimos en la importancia de relevar que era la única mujer concejala de la tienda política, porque hay que romper muchas murallas para que una mujer pueda realmente ocupar el espacio.
Ka: Merry narra muy bien. Para complementar, decir que cuando yo me voy de un partido y llego a otro, no es porque crea que el anterior era malo, al contrario. Me fui pensando que podía ser un aporte en la unificación del partido. Yo ‘fan’ del partido único. Tenía, además, la experiencia con mis demás compañeros concejales de tener relaciones muy fraternas.
Si bien mis prioridades siempre están dictadas por la gente, soy parte de un proyecto político, el que creo es una vía para mejorar las condiciones de vida de mis vecinos y vecinas. Esa disciplina me lleva a conocer a Merry. Estoy muy agradecida de su rol político, por cómo nos acogieron y respetaron desde el principio con el trabajo que llevábamos en la concejalía. Hemos llevado en conjunto temas de seguridad, medioambientales, de vivienda.
¿Cuáles son los principales ejes donde confluyen sus ideas y cómo las irán materializando en sus respectivos eventuales cargos?
Ka: Creo que lo que más nos une es la construcción de ‘ciudades más justas’. Eso no es solo hablar de seguridad, sino también de género y diversidad, cultura, deporte. Es un conjunto de cosas que nos ayudan a ser una ciudad más equitativa y sin miedo.
Desde la concejalía levantamos una herramienta comunal, muy concreta, sobre la cual hay que seguir informando, que es la ordenanza que prohíbe, previene y sanciona el acoso callejero. En Seguridad, además de crear la comisión como mencionaba anteriormente, hemos apoyado a muchos comités en la postulación a fondos municipales y externos. En cuanto a Cultura, nos hemos mantenido acompañando a los artesanos y artesanas a través del Departamento y con Fomento Productivo. Hace poco logramos impulsar una ordenanza de Patrimonio, que busca reconocer el bien material e inmaterial cultural e histórico de Maipú.
Nos quedan muchas cosas pendientes, además de mantener y profundizar en lo ya hecho, queremos apoyar al folklore comunal, a los artistas callejeros, también a músicos. Estas cosas se relacionan con el rol de la CORE, ya que el Gobierno Regional también trabaja en estas temáticas, aportando con los recursos.
Merry: Creo que cualquier cargo tiene sus limitantes. En la calle nos hemos encontrado con muchas desilusiones y promesas incumplidas desde varios roles, y lo primero que hacemos es dejar claro cuál es el rol que tiene cada cargo. Si tomas en cuenta la temperatura social y le preguntas a las personas cuáles son las necesidades básicas, siempre te van a responder salud y vivienda.
Nosotros nos hemos vinculado con Ukamau, por ejemplo, quienes han materializado un proyecto icónico en menos de 3 años, rapidísimo, conseguido solo con fuerza social, personas pobladoras, donde nosotros, como partido político, no llegamos. En este contexto, nos queremos enfocar en poder agilizar los procesos que dependan del gobierno regional. Porque cuando hablamos de vivienda no es solo la casa, sino también sus plazas, sus parques, sus canchas, su iluminación, su entorno en general. Espacios seguros.
¿Cuáles son los principales desafíos que identifican en los roles de concejala y consejera regional, respectivamente?
Ka: Creo que existe un problema de base, de cómo el Estado pensó el Concejo Municipal. Actualmente disfrutamos de una gestión con la que se puede conversar, que siempre está abierto, que siempre hay una respuesta, algo que incluso reconocen concejales de derecha, pero hoy eso depende de la voluntad del alcalde de turno. Lo hemos visto en otros momentos en Maipú y lo vemos en otras comunas. El llamado es ahí al Congreso para que podamos seguir avanzando en mejorar las herramientas de fiscalización, en nuestro caso. También creo que las condiciones laborales de los concejales son nulas, lo que hace a este rol muy susceptible de hacer mal su trabajo. La dieta es insuficiente para lo que la gente requiere de ti. El concejal tiene el potencial de ser un ente realmente importante, somos el primer enlace entre las comunidades y el Estado.
Merry: A los consejeros regionales les pasa que no muchos conocen realmente a qué se dedican. No tanto en Maipú, pero sí en Cerrillos y en Estación Central, donde justamente no llegan los “8%” [FNDR] ni una gestión colaborativa, lo que les da a entender a quienes residen en estas comunas que, prácticamente, valen menos que otros territorios, lo cual es muy doloroso, porque esas personas tienen las mismas necesidades. En general, falta infraestructura que permita que los niños y niñas puedan salir a las calles, a una linda plaza, con calles iluminadas, pavimentos en buen estado.
Este es un cargo que lleva poco tiempo de existencia, con poca oportunidad de posicionamiento, que suele depender, hasta ahora, de la marca política, y tenemos que trabajar para que entren otros proyectos políticos de manera democrática, valorados por el trabajo territorial y la confianza establecida con las personas, y hoy propiciar estos espacios también depende mucho de las voluntades de turno.
¿Qué es lo que pueden decir sobre el sello que caracteriza a esta dupla?
Ka: Creo que el sello de esta concejalía siempre ha sido el contar con mucha presencia en los territorios. El trabajo que hemos levantado ha sido a través de lo que recogemos en esos espacios. Aplicamosperspectiva de género en lo que hacemos preocupándonos por las mujeres y disidencias, pero también por las personas mayores, personas con discapacidad. En lo cultural, hemos luchado activamente por democratizar la cultura en los barrios. Finalmente, sé que ahora todos estamos hablando de Seguridad, pero desde acá fuimos los primeros. Creo que ya lo hemos mencionado.
Tenemos planes concretos que se fortalecen a través del programa del alcalde Vodanovic y también del programa que tiene Merry como CORE. Vinculándolo con lo anterior, muchas de las dificultades que enfrentan los consejeros, las terminamos asumiendo nosotros como concejales. Tenemos un trabajo complementario.
Merry: Nos pasó en esta semana, haciendo campaña, que se nos acercaron un par de mujeres, una de 40 y otra de 60 años aproximadamente, y nos dijeron que no habían visto a ninguna mujer en la papeleta. Me emocionó tanto, porque nos hace una vez más conscientes de las barreras de entrada y de la necesidad de apelar a una forma distinta de hacer política. Queremos mayor representación, transmitir confianza a los vecinos y vecinas de que aquí hay un trabajo concreto.
Tenemos la experiencia, somos persona jóvenes, pero hemos logrado consolidar una trayectoria de construir algo colaborativo en un proyecto que nos une. Hoy no podemos estar en todos lados, y lo que nos queda es impulsar la organización comunitaria para buscar soluciones colectivas a los problemas e inquietudes.
Donde coincidimos con Ka es en el sello de la territorialidad, de cómo las mujeres seguimos luchando por ganar espacios de poder. Está también lo deportivo y el cómo construir espacios que nos cuiden. Tenemos un equipo, tenemos vecinas y vecinos que nos apoyan, tenemos una trayectoria que nos demuestran que lo que hacemos hoy, independiente de los resultados, se va a seguir manteniendo en el tiempo, porque es un trabajo que no solo ha dependido de un cargo.
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