Merry Hernández González es administradora pública de profesión, y tras su experiencia en gestión territorial y temas medioambientales, cuenta que su profunda convicción orientada al servicio público la llevaron a hoy a postularse como Consejera Regional del territorio Santiago III, que comprende Maipú, Cerrillos y Estación Central.
La candidata frenteamplista habló con La Voz de Maipú y pudimos no solo ahondar en su visión y expectativas para el cargo, sino también conocerla un poco más en el ámbito personal. Te invitamos a leer la entrevista completa.
Merry, hoy vives tu vida en la Villa Baquedano, una zona que enfrenta múltiples desafíos. ¿Cómo ha influido tu entorno y tu experiencia personal en tu decisión de postularte como CORE?
Creo que estás decisiones jamás son individuales. Postularse a un cargo de representación popular nace de la idea de poder hacer que nuestro proyecto político le haga sentido a los vecinos y vecinas, y que en ese proyecto, ellos puedan sentirse representados.
Ahí hay una responsabilidad de cómo podemos entender y ponernos a disposición de las necesidades que identificamos no solo en la circunscripción a la que busco representar que son las comunas de Maipú, Estación Central y Cerrillos, si no a toda la región metropolitana.
La Villa Baquedano, el lugar en donde vivo, me ha dado muchas luces del horizonte que debemos seguir. El Barrio Hospital Campo de Batalla, por ejemplo, tiene muchos clubes deportivos que tienen esta experiencia de barrio, que no solo se proponen como objetivo llegar al profesionalismo si no también nos han dado ejemplo de cómo se va construyendo un proyecto popular, donde los niños y niñas se sienten atraídos por el deporte y el trabajo que hacen los dirigentes deportivos y dirigentas vecinales.
Para mí, conocer esa historia, que ya venía siguiendo desde cerca, ha sido una experiencia enriquecedora y es parte de lo que quiero lograr en el Consejo Regional: dar herramientas a los vecinos y vecinas para reducir el espacio de la inseguridad, recuperar espacios públicos y habitar el barrio desde la organización territorial.
¿Podrías profundizar un poco acerca de tu trayectoria profesional?
Tengo magíster en Ciencias Políticas y otro en Gobernanza de Recursos Naturales y Gestión de Riesgos, todo con becas y gratuidad. Me seguí capacitando con respecto a la gestión territorial y en varias temáticas relacionadas con lo ambiental y con lo que implica la gestión pública de servicios. La vocación por lo público ha sido el motor de mi vida, me siento orgullosa de poder perseguir un proyecto colectivo con toda la garra y pasión, entregando mi corazón en ello.
Estuve trabajando en Maipú, como encargada de la subdirección de Medio Ambiente y luego fui asesora legislativa. Actualmente, estoy trabajando en la Unidad de Medio Ambiente en la Municipalidad de Estación Central. Como parte de toda esa experiencia, no cuento mucho que fui docente de la Universidad Central, dónde dictaba clases de control de gestión, gestión hídrica y participé de algunos Fondecyt.
Me mueve poder ayudar pero no solo desde el área técnica, porque a veces se le da un realce más significativo a lo técnico que a lo práctico: cómo nos vinculamos con las vecinas y vecinos, pero también cómo podemos identificar sus necesidades. Es importante que, claro, tengamos experiencia, pero también que podamos ponernos a disposición. Hay que hacer que las cosas pasen para los vecinos y vecinas de Santiago III.
¿Cómo evalúas tu inicio de campaña y cómo vas proyectando tu candidatura? ¿Cómo te ha ido en terreno?
Yo me siento tremendamente privilegiada porque he tenido la experiencia de poder trabajar en el territorio con la gente, además de poder apoyar la gestión de los alcaldes de las comunas de Santiago III. Es través de este trabajo -que no tiene relación directa con ir a buscar un cargo- que nacen las confianzas y nace el reconocimiento, en virtud de ese amor que uno entrega -y recibe- para poder mejorar la vida de las personas todos los días, es que hoy me siento capaz de cumplir con las expectativas de la ciudadanía con un proyecto que sea cercano, un proyecto que pueda cambiar la relación que tienen los vecinos y vecinas con la institucionalidad. Tenemos experiencias sólidas dónde el trabajo que se ha hecho vale mucho más que las palabras.
Para mí, la respuesta siempre estará en lo colectivo, y en ese sentido nuestra candidatura ha tenido muy buena acogida, también porque hemos ido con humildad a las juntas de vecinos, a los centros de madres, a los clubes deportivos para construir. Cuando hablo de que tenemos trabajo previo, no te hablo de unos meses antes de la elección, ha sido un trabajo sostenido de mucho tiempo. Entonces, claro, la acogida ha sido bien bonita y he podido conversar con los y las vecinas de las tres comunas, conocer sus inquietudes y también, porque no, conversar nuestras diferencias. Finalmente lo que queremos todos y todas es que nuestras comunas avancen y que avancen en serio, con cambios visibles y concreto.
¿De dónde viene tu interés por la política?
Mi familia, mi mamá y mi padrastro. Mi mamá se tuvo que hacer cargo de nosotros cuando se separó de mi papá y luego llegó a nuestras vidas Luis, mi padrastro. Yo siempre fui curiosa y creo que lo que soy hoy tiene mucho que ver con él, porque fue él quien me enseñó que hacíamos política cada vez que nos relacionamos con otra persona y fue desde el cariño, la humildad y el compromiso de que hacer cosas para mejorar la vida de nuestra gente, es posible.
Como que me transmitió esa convicción. Cuando chica escuchábamos harto esa canción de Mercedes Sosa, esa que dice “que lo injusto no me sea indiferente” y él me enseñó que siempre teníamos que accionar desde la humildad, que había que ser compañero en la vida y que había que ser buena persona, buena gente.
Recuerdo cuando lo acompañamos a reuniones y todo el mundo lo saludaba, yo pensaba en que quería ser como él cuando grande, no porque le cayera bien a todo el mundo, si no porque esa calidez con la que la gente lo recibía tenía que ver con su forma de hacer política.
Él tuvo que operarse de cáncer y aún así sigue con la convicción intacta, con la misma resiliencia y ese amor que tiene para entregar. De esa experiencia incluso me cuestioné qué estudiar cuando chica, pero finalmente entendí que mi carrera era el medio para un fin y por eso estudié administración pública.
Has estado mencionando con frecuencia la importancia de la justicia territorial, ¿qué acciones concretas crees que se deberían ejecutar desde la institucionalidad para reducir las desigualdades existentes?
Creo firmemente que el cargo de Consejera Regional está en un proceso de innovación, donde cada vez se les van entregando más herramientas. Hoy en día, los CORE tienen un rol de fiscalización directa de las acciones del Gobierno Regional, pero también de dotar de herramientas a los vecinos y vecinas para que puedan resolver problemas que se presentan en su vida cotidiana.
Debemos acercar el Estado a los y las vecinas, sin duda, porque a veces no tienen respuesta desde las alcaldías y nuestro rol, como Consejo Regional, hoy día no es solo fiscalizar, si no también ser un puente entre las instituciones, y los vecinos y vecinas.
Porque tener ciudades más justas es que todos podamos disfrutar de nuestras comunas, ir al parque dónde haya áreas verdes y juegos para las niñeces, que reconozcamos el derecho a que nos cuiden y que seamos cuidados. Eso es tener ciudades más justas y no tener miedo. Eso es acercar nuestro rol dentro de la institucionalidad a la gente y eso es lo que buscaremos hacer para reducir la inmensa desigualdad que vemos todos los días en nuestros territorios, si la votación popular me lo permite.
Otro punto interesante que has estado relevando es cómo la falta de conectividad afecta a las mujeres de manera desproporcionada. ¿Qué políticas específicas apoyarías desde una perspectiva de género para abordar este problema?
Ya lo hemos mencionado en otras ocasiones, los nombres rimbombantes a veces no le hacen tanto sentido a la gente, pero todas sabemos lo que es demorarse 1 hora para llegar al centro o incluso más para llegar a los sectores más alejados de Maipú, Estación Central o Cerrillos de vuelta a nuestras casas.
Nuestra premisa es que tenemos que pensar en la movilidad más allá del simple traslado; son las condiciones en las que podemos llegar más seguras a nuestras casas y que ese ejercicio tenga un sello de mujer, porque mejorar las condiciones físicas de los espacios públicos es fundamental para que nosotras nos sintamos seguras en el trayecto a nuestras casas.
En esa línea impulsar medidas que permitan más luminarias en paraderos, la mejora de las calles o incluso, poder propiciar cámaras en puntos estratégicos que permitan el accionar de carabineros o de seguridad, también permite garantizar que todas las personas puedan llegar tranquilas a sus casas.
Yo también soy mujer, y también he vivido lo que es tener que bajarse un paradero antes porque sabes que a las 10:30 de la noche ya no hay ni gente en las calles ni luminaria que asegure un poco de seguridad entonces claro, nosotras ocupamos mucho más el transporte público pero me atrevería a decir que, a pesar, de que hay esfuerzos para mejorar la situación, hoy no existen las garantías mínimas para que nosotras tengamos ciudades que nos cuiden, y nuestra labor es empujar e impulsar en el Consejo Regional todo lo que permite, justamente, tener ciudades más justas -con las mujeres, con los niños y niñas, con nuestros adultos mayores- y sin miedo.
Invertir en infraestructuras accesibles e implementar políticas públicas inclusivas es clave en la promoción de espacios urbanos diseñados con perspectiva de género.
La relación entre CORES y la comunidad suele parecer algo distante, ¿hay alguna propuesta para mejorar esta situación ?
Ahí hay un punto del que pocos hablan pero, por ejemplo, tener una coordinación con concejales de las diversas comunas es importantísimo. Se me viene a la mente el hermoso trabajo que hemos realizado -desde distintas veredas, claramente- con la actual concejala Ka Quiroz de Maipú, que día a día esta donde las papas queman, con los vecinos y vecinas, en donde por más compleja que sea la gestión, se hace presente con gestión, jamás le ha hecho el quite a la pega. Ella entiende que muchas veces es la figura más cercana del Estado en algunos barrios.
Además, junto a Rodrigo Aguilera de Cerrillos, que luego de mucho tiempo trabajando a la par hoy se postula a un cargo de representación, donde hemos estado visitando a los vecinos pero también gestionando mejoras para la vida de ellos.
Es simple hacer visitas y comerse la torta con las vecinas, el desafío es estar cuando nos necesitan, estar cuando necesitan mejorar la cancha para que los niños jueguen fútbol o sus casas si se ven afectadas por un temporal. La gente está muy desconfiada de la política y lo que nosotros tenemos como tarea es demostrarles con trabajo que las cosas con nosotros suceden.
Pienso también en el trabajo que hemos hecho con Victoria Herrera, una gran dirigenta de UKAMAU en Estación Central, que a través de la organización de comités de vivienda se ha logrado dotar de un hogar, una casa digna, una nueva forma de habitar los espacios. Sin duda un problema gigante, pero con una solución concreta. Me siento muy orgullosa del trabajo que, en distintas partes de Santiago III, es la base para poder sostener que queremos trabajar con la gente y para la gente.
Lamentablemente, la gestión en Santiago III por lo general recae en la comuna de Maipú, y nuestro compromiso con quienes hemos hablado es establecer una coordinación con las distintas comunas que permita poder atender sus necesidades de manera rápida y efectiva, agotando todas las instancias para poder ayudar, a través del trabajo colaborativo, con concejalías, alcaldías, organizaciones territoriales y funcionales para acercar el gobierno regional a las comunidades.
La seguridad, sin duda, ha sido un tema prioritario en la agenda. ¿Qué medidas concretas impulsarías para mejorar esta área en los barrios?
Cuando hablamos de ciudades más justas y sin miedo, también nos referimos a problemas de seguridad, pero por sobretodo, del sentido de urgencia que requieren hoy los vecinos y vecinas.
Por un parte tenemos todo el trabajo que buscamos impulsar desde el Consejo Regional, pero también debemos entender que la seguridad es un problema que debe ser atendido de manera interdisciplinar. En ese contexto lo que queremos es fortalecer las organizaciones barriales, propiciar de herramientas para la prevención del delito a las policías y seguridades municipales, como ejemplo.
Lo que buscamos es avanzar en proyectos de integración social que dialoguen con nuestro crecimiento urbano, y fortalecer las organizaciones sociales con la participación social activa de las vecinas y vecinos de nuestros territorios.
Queremos que el Gobierno Regional pueda centrar el trabajo en aquellas zonas que se encuentran expuestas a los riesgos de comisión de los delitos, trabajando de forma intersectorial con los distintos actores, generando acciones coordinadas, estratégicas y eficaces frente a la comisión de dichos delitos.
Creemos firmemente que, cada vez que un vecino o una vecina decide optar por utilizar el espacio público, le quitamos lugar a la inseguridad. Porque le decimos fuera al delito, que no nos quedaremos inmóviles, que caminaremos por los lugares juntos, con financiamiento a proyectos que nos permitan cumplir ese anhelo.
Finalmente, ¿cúal es el horizonte en el Consejo Regional?
Para mi el horizonte del Consejo Regional es que sea un espacio en dónde podamos ponernos a disposición de la gente y sus necesidades. Como te decía antes, es fácil ir a tomar el té con la vecina pero eso no es suficiente, yo busco que el Consejo Regional sea una herramienta para los vecinos y vecinas de Maipú, Cerrillos y Estación Central dónde podamos solucionar sus problemas pero también potenciar lo que se ha hecho bien.
El alcalde, el concejal y el consejero regional, en mi caso, son cargos que deberían estar al servicio de la gente y no al revés, esa es una de mis convicciones.
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