Durante la tarde de ayer, en el contexto de protestas en Plaza Dignidad que se vienen realizando desde hace varios viernes, un joven de 16 años terminó en el Río Mapocho luego de que un carabinero de Fuerzas Especiales lo empujara por el Puente Pío Nono cuando iba corriendo.
En horas de esta madrugada, el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco, informó sobre el estado del muchacho identificado como Anthony Araya, el que a esta hora se encontraría estable dentro de la gravedad de las lesiones.
«Estuvimos con su madre y los jóvenes que participaron en la manifestación, y ellos señalan que Carabineros de Chile tuvo participación en el hecho. Nosotros estamos recogiendo todos los antecedentes y evaluando qué acciones judiciales presentar», indicó Micco.
El adolescente había sido trasladado de urgencias a la Clínica Santa María, en donde se constataron diversas fracturas, pero está consciente y estable. Hoy recibirá las primeras intervenciones quirúrgicas.
A esto se suma lo anunciado por la Defensoría de la Niñez, quienes apenas se conocieron las imágenes del evidente hecho dijo que hoy presentará una querella criminal contra el funcionario policial responsable.
Patricia Muñoz, máxima representante de la institución, señaló que «una vez más observamos como el ejercicio de la función policial tiene consecuencia en razón de un actuar no sólo desmedido, sino que evidentemente ilegítimo, un adolescente de 16 años internado en un centro asistencial», con «consecuencias que, desde el punto de vista médico, todavía están resolviéndose en virtud de su intervención».
Los videos que registran la situación no solo evidencian la responsabilidad del efectivo de Carabineros, sino también muestran cómo los funcionarios se retiran rápidamente del lugar sin prestar ningún tipo de ayuda y, además, continúan lanzando bombas lacrimógenas.
Rodrigo Soto, teniente coronel que había desmentido en primera instancia la participación de un funcionario de la institución en el hecho, más tarde volvió a insistir con que se descartaba que al joven lo habían agarrado por los pies o que la caída se produjera por un chorro del carro lanza aguas.
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