Tal y como ya habíamos reporteado hace algunas semanas, cuando una niña de 3 años cayó a un hoyo tras un mal arreglo de SMAPA, la historia se volvió a repetir: Una mujer acompañada de sus dos hijos cayeron a la salida del colegio donde estudia la niña, lo que se habría producido nuevamente por un trabajo incompleto desde la sanitaria municipal de Maipú.
El día martes 2 de marzo, Andrea fue a buscar a su hija de 5 años al Colegio Terraustral Oeste ubicado en la comuna de Maipú, cerca de las 11:00 horas. La mujer iba acompañada por su hijo de 2 años -a quien transporta en sus brazos- al momento de retirar a la menor.
Según cuenta Andrea, la niña por protocolo del colegio no puede llevar mochila, por lo que tiene que transportar sus cosas en una caja de 18 litros, la que en ese momento Andrea no pudo tomar porque tenía a su hijo en brazos, por lo que le pidió a su hija que la llevara hasta el auto.
Fue en ese momento cuando la mujer no se percató de un hoyo de cerca de la salida por donde se retiran los estudiantes, y en un momento de apuro dio dos pasos hacia atrás para esquivar al tumulto de gente que había en la salida, metiendo uno sus pies al hoyo y perdiendo el equilibrio, yéndose de espalda con su hijo en brazos y con la niña de la mano, quien cayó de frente hacia el agujero.
«Cayó mi hijo encima mío y por suerte no le pasó nada, y mi hija se pegó en la pierna. Ella se hizo una herida pequeña, aunque yo salí un poquito más machucada», cuenta Andrea, quien estima que el agujero tenía cerca de 1 metro y medio de profundidad.
Posterior a su caída, los niños fueron llevados hasta la enfermería del colegio y ella se quedó tendida en el lugar, ya que no le permitieron moverse porque creían que se había pegado en la cabeza. Hasta el lugar llegó personal de Bomberos, quienes inmovilizaron a la mujer hasta que llegara la ambulancia, pero la ambulancia nunca llegó.
Tras salir del hoyo gracias a la gestión de Bomberos, fue atendida en la enfermería del colegio y trasladada al Hospital El Carmen por personal de la Municipalidad de Maipú, que llegó al lugar tras el accidente.
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«Estuve tres horas esperando en el hospital y no me atendieron, ya que cada cierto tiempo llegaban personas que estaban más graves que yo, por lo que tomé la decisión de irme y atenderme de forma particular», cuenta la afectada.
Tras esto volvió al establecimiento educacional, donde relata que desde el colegio le explicaron que llevaban desde octubre pidiendo a SMAPA que arreglaran los trabajos que permanecían inconclusos a un costado del colegio.
La solución tras el accidente
Durante la tarde-noche del mismo día, en un grupo de WhatsApp que tienen los apoderados, informaron que no se realizarían clases producto de los arreglos que comenzaría la empresa tras el accidente de Andrea y sus hijos.
Asimismo se constata en la página web del colegio, que informó a todos los estudiantes que «se comunica la suspensión de clases por inconveniente en suministro de agua por trabajos realizados por SMAPA en alrededores del colegio», expone un comunicado.
Pese a lo anterior, Andrea anunció que se querellará contra SMAPA por la grave situación vivida y el peligro que presentó para sus hijos. «Quise denunciarlo porque encuentro sumamente grave que pasen estas cosas, podría haber sido algo mucho más grave. Estas empresas tienen que hacerse responsables», sentenció la mujer.
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