Opinión: ¿Nadie entiende a Nadia?

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A Nadia Ávalos, ex concejala comunista de Maipú y actual Presidenta del Colegio de Profesores de nuestra comuna, la recuerdo gritando -a través de un megáfono- al ex Alcalde Undurraga, en el Colegio General San Martín.

Nadia reclamaba con ahínco y, su acompañante en ese entonces, el hoy día concejal Carlos Jara, sonreía nervioso y miraba al piso. Quizás pensando qué cosas.

Luego Nadia fue concejal y su paso como autoridad duró cuatro años. No fue reelegida. Y es que era famosa por sus discursos largos, cargados de ideología “soft”. A veces argumentaba en contra de las propuestas del Alcalde Undurraga y, segundos después aprobaba o se abstenía. Nadia siempre habría privilegiado la negociación con la autoridad a cambio de cupos políticos. Y el electorado le pasó la cuenta por su actuar político.

De un día para otro nadie supo más de Nadia. Hasta que reapareció, reconvertida en candidata a presidir el Colegio de Profesores de Maipú. Así comenzó a “vender su proyecto”. Por cierto, y para la risa desde el punto de vista táctico, quien la acompañaba era su verdugo: el concejal comunista Ariel Ramos, quien la desbancó.

Y Nadia ganó y nadie supo más de Nadia… hasta hace algunas horas.

En el marco del paro nacional de profesores, las bases se cansaron de su máximo dirigente nacional, el militante comunista, Jaime Gajardo, quien bajó el paro indefinido tras un llamado desde el MINEDUC. ¿Lo llamó Valentina Quiroga o el malogrado Juan Andrés Lagos (PC).

Y es que resulta -al menos- extraño que “a esta hora, justamente a esta hora” en que el PC integra el gobierno, los paros se bajen tan fácil.

La situación explotó en Maipú, pues las bases dijeron basta. El Colegio de Profesores de nuestra comuna quedó dividido, entre Nadia y CIA, quienes abogaban por volver a las aulas y Arturo Madariaga (DC) que creía justo seguir movilizados.

Pero la situación fue más allá. Los profesores encararon a Nadia y por poco, no la expulsan de una movilización.

Están enojados los maestros en Maipú. Varios amenazan con irse del colegio de profesores. Y se dice que Madariaga renunció por “no soportar los ataques de esta señora”, refiriéndose a otrora combativa “compañera Nadia”.

La pregunta es: “¿Nadie entiende a Nadia? ¿O será simplemente que por entenderla tanto todos terminaron enojados con ella?

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