Todo ocurrió alrededor de las 22:00 horas de ayer, en la intersección de Alonso de Ercilla con Goycolea, en La Cisterna, cuando un funcionario de la PDI recibió un disparo en la cabeza y al menos dos en el tórax. El hombre fue trasladado hasta el Hospital Barros Luco en donde finalmente se confirmó su fallecimiento.
De acuerdo a lo informado poco después del hecho por la Policía de Investigaciones, el funcionario asesinado se llamaba Daniel Valdés Donoso, tenía 43 años y pertenecía a la Brigada Investigadora de Delitos de la Propiedad Intelectual (BRIDEPI).
A eso de la medianoche, el director de la institución, Sergio Muñoz, junto a la ministra del Interior, Carolina Tohá, afirmó mediante un punto de prensa que «por ahora la información es de un atentado a un funcionario nuestro con un arma de fuego, la que le produce la muerte después de tres o cuatro disparos».
Sin embargo, lo que inicialmente fue considerado una encerrona fue descartado por el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien señaló a Radio Cooperativa que en hechos de este tipo «evidentemente no fue una encerrona (…). Hay que aclarar las circunstancias y las motivaciones de este cobarde asesinato».
De acuerdo con lo informado por Publimetro, uno de los vecinos de este funcionario, expresó que «sentimos una ráfaga y cuando salí, lo vimos tirado en el suelo. El amigo intentaba socorrerlo. Vinieron directo a matarlo, no hubo intento de robo ni nada. Después de dispararle arrancaron en un vehículo verde».
En tanto, el presidente Gabriel Boric, calificó este hecho como «sumamente doloroso, desgarrador y absolutamente inaceptable». Agregando que «vamos a agotar todos los recursos para perseguir a los delincuentes. (…) A esta gente que cree que puede atentar contra los ciudadanos honestos, contra las policías les decimos que no se los vamos a seguir permitiendo», y agregó que «los vamos a perseguir por cielo mar y tierra».
