Cecilia Piñera escribe carta a su padre: «Las calles están rayadas con ‘Piñera asesino’, cuando él no ha matado a nadie»

/

cecilia y sebastián piñera

Luego de las elecciones presidenciales del pasado domingo, Cecilia Piñera, hija del presidente Sebastián Piñera, reflexionó a través de una carta sobre las críticas que ha recibido su padre.

«Mis hijos son nietos de un dos veces presidente de Chile (…) y no es fácil explicarles cómo estar honrados de su abuelo, y a la vez ser humildes. O por qué las calles están rayadas con ‘Piñera asesino’, cuando él no ha matado a nadie«, se lee en la misiva publicada en El Mercurio.

La carta continúa: «¿Cómo explicarles a niños de 12 y 9 años cuando una cantante llama a matar a su abuelo y a quemarlo todo? Después de las elecciones de este domingo, tengo razones para explicarles por qué deben sentir legítimo orgullo de su abuelo».

Frente a ello, agregó que se trató de «Una elección impecable (…) el candidato opositor ganó por amplio margen. Su abuelo lo llamó por teléfono cordialmente, se trataron con amabilidad, manteniendo la tradición republicana. Al día siguiente lo recibió en su oficina, sin rencor, sin temor».

Cecilia, la médica infectóloga, aseguró que el presidente Piñera «se hizo cargo de un descontento social que iba mucho más allá de los 18 meses que llevaba en ejercicio».

También se refirió a la huella que dejaría su padre en la historia de Chile. «Yo creo que su legado será que se mantuvo ahí, estoico, pero dialogante. Con fuerza, pero con prudencia. No dejó de trabajar ni un solo día», expresó.

Según lo redactado en la carta, la hija del mandatario cree que «pocos seres humanos habrían soportado ese grado de odio, exigencias, violencia, críticas y -sobre todo- la escasa altura de miras de una parte de la clase política. Y, finalmente, salvó la institucionalidad de la presidencia e hizo posible que la democracia siguiera su curso».

Cecilia Piñera concluye su carta interpelando a sus dos hijos, Antonia y Tomás, a quienes les aseguró que «Antonia y Tomás: cuando las aguas se vayan calmando, el tiempo sabrá valorar la obra y entrega que hizo su abuelo. Al menos yo me quedo no solo con la conciencia tranquila, sino también con el corazón hinchado«.

Síguenos en:
Suscríbete en:
«
»