El pasado 31 de agosto, la Contraloría General de la República (CGR) emitió su respuesta ante la solicitud del concejal Pedro Delgadillo para pronunciarse sobre la dilatación que la Municipalidad de Maipú ha puesto para someterse a una auditoría externa.
El trámite consiste en una inspección a la contabilidad que realiza un ente con el objetivo de verificar el correcto uso de los dineros que, en este caso, son públicos, y es un proceso que no se ha concretado ni en esta ni en la administración anterior.
Tal como se señala en el documento, la petición fue realizada por el Concejo Municipal en su sesión del 16 de mayo de 2018 motivados, principalmente, por lo que estaba ocurriendo en ese período con los despidos a supuestos trabajadores «fantasmas», además de algunos gastos polémicos como la compra de peluches o collares.
«Ahí la negativa comenzó inmediatamente. Que estaban viendo una licitación, que estaban viendo el presupuesto. Lleno de excusas durante todo este tiempo», comentó Delgadillo, quien si bien gestionó el requerimiento, lo hizo en nombre de todos los concejales de oposición.
Una de las principales justificaciones de parte del Municipio para retrasar la contratación de la auditoría era que “la materia estaba en proceso de elaboración de bases” y que era el mismo Concejo el que debía determinar aspectos técnicos y contenidos que la auditoría requería tener, algo que de todas formas, de acuerdo a lo señalado por el concejal, se presentó hace meses.
Sin embargo, la CGR respondió que la instancia, “al ser ejecutada por un ente privado, no le corresponde al organismo fiscalizador pronunciarse al respecto”, sino que debía hacerlo la misma empresa.
De la misma forma, el organismo confirmó que la acción solicitada por el Concejo se enmarca totalmente dentro de las atribuciones que este tiene en sus labores fiscalizadoras y determinó, finalmente, que la Municipalidad de Maipú debe ejecutar la auditoría a la brevedad.
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«En definitiva, ya no tienen dónde más recurrir. No sé qué carta bajo la manga tendrá la administración para sacarse a la Contraloría de encima por esto que no sé si es un capricho o hay algo que están escondiendo», sentenció el concejal Pedro Delgadillo.
Lamentablemente, el organismo no establece plazos para el cumplimiento de esta obligación, por lo que el Municipio podría continuar evadiendo la respuesta. Puedes revisar tú mismo el dictamen de Contraloría continuación:
