Ignacio Cáceres Pinto es profesor de Historia y Ciencias Sociales, y tiene un camino recorrido tanto en colegios municipales, como también subvencionados y particulares, además de sumar un destacado curriculum en el servicio público. Hoy se prepara para el traspaso de los establecimientos de Maipú, Cerrillos y Estación Central al Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Santa Corina como su director general.
Justo antes de su cargo actual, Cáceres se desempeñó como Secretario General en la Corporación de Educación (Codeduc) hasta septiembre de 2023, y para entonces ya contaba con la experiencia de haber participado en el proceso de instalación del Servicio Local de Barrancas desde 2018.
Cabe recordar que los SLEP nacen desde la demanda histórica del movimiento educacional en Chile, el que apuntó siempre, desde que se ejecutó la municipalización, que era el Estado el que debía ser el responsable de la educación y no los municipios.
La Voz de Maipú conversó con Cáceres para, junto con hacer un breve repaso de la historia previa a esta profunda modificación, explicar un poco de qué se trata y cómo se proyecta el 2025 con los establecimientos maipucinos, cerrillanos y centralinos en manos del SLEP Santa Corina.
¿Cómo recuerdas el comienzo de este cambio?
El proceso para que el Estado se hiciera cargo de la educación pública inició en 2006, con la revolución pingüina y culminó con los movimientos de 2017, bajo el segundo gobierno de la ex Presidenta Bachelet, donde se crea la Ley 21.040, más conocida como la Ley de Nueva Educación Pública, estableciendo los SLEP, cuya implementación comenzó en 2018 y espera que para 2029 se instalen los 70. Ya hay 15, y para el otro año habrá 23 en régimen.
Las primeras cuatros experiencias en Barrancas, Puerto Cordillera, Huasco y Araucanía -a las que les tocó lo bueno, lo malo y lo feo, porque siempre cuando uno inicia una política pública, no hay puntos de comparación y se hace camino al andar-, hoy entregan cierta guía sobre cuáles fueron los principales nudos críticos y los grandes aciertos.
Uno de los grandes aciertos es la recuperación del soporte y el sostén pedagógico. Yo siempre planteo que cuando durante la dictadura se le entrega la administración educacional a los municipios, no se les transfiere también la competencia del soporte pedagógico.
A modo de recordatorio, principalmente para quienes no vivimos aquel traspaso, ¿cuál era la justificación de municipalizar?
El objetivo inicial era desconcentrar el sistema y dividirlo en 345 partes de manera tal de que pudiera ser más eficiente. Esto no solamente no fue así, sino que además no fue acompañado de transferencias de recursos porque en ese mismo momento se creó el Estado Subsidiario en Chile, lo que se tradujo en que se pasó de un financiamiento basal, a uno por matrícula y asistencia, lo que terminó degradando el sistema. No es posible financiar la educación de esa forma.
Estuvo también la opción de administración delegada desde los ochenta, la cual existe hasta hoy y consiste en un sistema de financiamiento directo a los establecimientos administrados por algunas instituciones, pero son un grupo muy marginal.
Cuando las municipalidades quedan a cargo, son ellas como sostenedoras quienes deben financiar ciertas mejoras, y cuando tienes municipios más ricos que otros, se genera educación de primera, segunda, tercera y cuarta categoría y, entonces, una disminución de la matrícula pública. Pasamos de tener un 95% de matrícula pública en los ochenta a un 33% hoy.
Lo que queda por concluir es que el objetivo no era mejorar la educación, sino debilitar la educación pública, transformarla en un sistema mixto, donde hay una administración privada-pública, que es lo que conocemos como subvencionados y que son los que concentran la mayor cantidad de matrícula actualmente.
Hay un sector que sigue sosteniendo que la educación pública es de menor calidad que la privada, ¿qué les dirías a estas personas?
Le diría que los estudios comparados hoy señalan lo contrario. Se nos ha dicho históricamente que lo público es malo y que lo privado es bueno, y creo que ni uno ni lo otro por sí mismo implica excelencia. Vimos un amplio ejemplo hace unas semanas con las compañías eléctricas tras el temporal.
Hoy estamos viendo mejores resultados en términos de asegurar la trayectoria, con mirada inclusiva además, que tiene equipamiento tecnológico, y estaremos trabajando para mejorar las condiciones de infraestructura, lo que representa un tremendo desafío. Tenemos un plan para abordar este tema en un período prudente no solo para los estudiantes, sino también para los trabajadores y trabajadoras.
Hace unas semanas ya adelantabas que, en una primera etapa, los esfuerzos del SLEP Santa Corina se iban a concentrar en Estación Central. Si pudieras comentar un poco sobre esta prioridad y cuándo le tocaría a Maipú.
Sí, efectivamente, después de haber hecho el recorrido por las tres comunas y sus 91 establecimientos educacionales (49 escuelas y liceos, más 42 jardines infantiles y salas las cunas), donde hay 4.600 trabajadores y trabajadoras, y 33.000 estudiantes, nos dimos cuenta del estado de deterioro de la infraestructura escolar, especialmente en Estación Central.
Hablamos de un sentido de urgencia en términos de grandes volúmenes de obra, proyectos de conservación completos considerando paredes, techumbres, cielos, servicios higiénicos, patios, equipamiento deportivo, pero esto no significa que el foco va a estar 100% en Estación Central. Sabemos que hay también urgencias en Cerrillos y Maipú.
Lo que estamos planificando es un Plan Maestro de Infraestructura, que contempla una cartera de proyectos de corto, mediano y largo plazo, con la idea de hacer proyectos de conservación, de mantención, de emergencia, de normalización o incluso de construcción, para que sean ejecutados en un plazo de seis años. Yo siempre digo: no es posible que un mall tenga un mejor baño que una escuela.
¿Y de dónde saldrá el presupuesto para estos proyectos?
Nosotros tenemos distintas vías de financiamiento: la primera proviene del Estado, ya que tenemos asignados cerca de $680 millones para el 2025 según lo reajustado en la Ley de Presupuesto, lo que está calculado en base a cuánto han ejecutado los servicios locales existentes al primer año de funcionamiento.
Lo que se ha demostrado es que cuesta mucho ejecutar el presupuesto del primer año por procedimientos administrativos propios de esta etapa, es por ello que nos hemos estado anticipando. Pretendemos que después del primer semestre, donde se realiza todo lo que es diseño, licitación y adjudicación, estemos ya en agosto ejecutando las primeras obras.
También vamos a poder optar al resto de financiamientos del Ministerio, por ejemplo, proyectos de conservación o de emergencia como mencionaba con anterioridad. Lo que tenemos que hacer es primero ejecutar lo que se nos transfiere para poder iniciar lo otro.
Entiendo que algo que se quiere fomentar es la educación cívica y la participación.
Sí, creo que hay ciertos elementos muy significativos de los Servicios Locales que hoy día no existen. A propósito de las diferencias con la educación municipal, que no son solo en lo administrativo, sino también porque incorpora elementos de participación que son súper relevantes y que están contempladas en la ley, como el Departamento de Participación y Vinculación Territorial.
Aquí tenemos a un grupo de personas que van a estar dedicadas completamente al trabajo con centros de estudiantes, de padres, con los municipios, con los consejos de la sociedad civil, con las Juntas de Vecinos, es decir, con la organización del territorio.
A esto se suma el Comité Directivo Local compuesto por los alcaldes del territorio, del gobierno regional y de los de los centros de padres, madres y apoderados del territorio, y luego tenemos un Consejo Local, donde hay representantes de estudiantes, de docentes, asistentes, equipos técnicos, apoderados, organizaciones de educación superior también.
Estos espacios participan en la toma de decisiones, potenciando la participación, la vida democrática, la formación ciudadana. En ese sentido, tendremos como eje central la educación cívica. De hecho, vamos a trabajar con Servel, acompañando los procesos electorales que desarrollemos. Necesitamos reforzar eso en los jóvenes.
Hablemos de inclusión, ¿se viene algo nuevo en esta área con los SLEP?
La Ley de Inclusión en su momento fue como una avalancha para muchas comunicades educativas. Porque se estableció que la inclusión era un derecho, pero muchos docentes y asistentes o trabajadores de la educación no estaban preparados. No cuestiono que muchos profesores y asistentes hacen mil esfuerzos para poder entender y adaptarse a las diferentes situaciones, pero debemos contar con distintas maneras de formarnos.
En ese sentido, viene ese trabajo donde el Servicio Local puede acompañar. Habrá un Departamento de Inclusión Educativa, donde no solo se abordará desde la educación especial en los programas de integración, sino también generando proyectos de cultura, deporte y otras actividades que hablan de una educación más integral.
Este va a conversar mucho con el Departamento de Desarrollo Profesional Docente y Asistentes de la Educación, porque tenemos que capacitar a la comunidad. Hay experiencias lindas en la Escuela O’Higgins y en el CTP que sirven de ejemplo. Es un trabajo de largo aliento, ir colegio por colegio, pero cuando uno tiene un objetivo claro y estratégico, creo que se puede.
Deja una respuesta