En Chile diferentes estudios han señalado el aumento de problemas relacionados con la Salud Mental, como es la ansiedad y depresión. En particular, podemos ver que 4 de cada 10 niños, niñas y adolescentes se ha visto enfrentado a un tipo de trastorno mental.  Incluso, las personas que tienen alguna enfermedad mental mueren por temas ligados al uso de medicamentos, terapias crónicas larga y falta de acceso a la salud.

Ante la llegada de la pandemia del COVID-19 y las cuarentenas estás cifras han crecido. Según un estudio de la UC y ACHS, un 23.6% presenta sospechas o problemas de salud mental, y un 45.9% considera que su estado de ánimo es peor o mucho peor que antes de la pandemia.

La falta de financiamiento público, la crisis económica, la situación laboral y la falta la información en temas de educación emocional desde etapa escolar y los entornos de vulnerabilidad social que existen en el país, nos deja con una gran responsabilidad en la temática de Salud Mental como sociedad.

De este tema, conversamos con Jazmín Aguilar Ortiz, consejera regional y psicóloga con un Magister en Inclusión Social. Ahora va por la reelección por las comunas de Maipú, Estación Central y Cerrillos, por el Pacto del Frente Amplio y con el número de papeleta AV-183.

Con respecto al aumento de los trastornos mentales, Jazmín señala que la pandemia ha sido clave en el crecimiento exponencial de esta problemática. El encierro, la cesantía y la falta de interacción social afecta en la salud mental de las personas. Pero, además, el sistema público no está preparado para atender a los miles de personas que necesitan urgente una atención psicológica o psiquiátrica.

La salud como derecho universal

Además, agrega que igual que la salud en su totalidad, tanto física como emocional, tiene que avanzar en ser un derecho universal y debe considerarse como algo positivo es decir, subyacer a la capacidad humana de pensar, sentir, aprender, trabajar, construir relaciones significativas y contribuir a las comunidades y al mundo.

Por lo que manifiesta que se requiere un Gobierno que se haga presente frente a la realidad de niños, niñas y adolescentes, puesto que la situación de salud mental se ha visto compleja. Por lo afirma que no tenemos una ley, política y estrategias de esta temática que pueda fortalecer el trabajo educativo a nivel emocional con el fin de preparar a los hogares, escuelas y trabajos en el desarrollo de bienestar integral.

De esta manera, la CORE hace hincapié que tenemos un Estado que no invierte en las personas, por lo tenemos un enorme desafío en promover políticas públicas sobre salud mental. Principalmente, en temas de salud pública, en promoción del deporte, espacios seguros, construcción de nuevos COSAM en base a la cantidad de personas por comunas y apoyo a las agrupaciones que trabajen en esta área.

Desafíos de la CORE  

Por esta razón, el compromiso de Jazmín es impulsar en el Gobierno Regional una Política Regional de Salud Mental, que permita generar lineamientos y acciones de públicas. Además de promover programas con enfoque de derechos y con participación ciudadana. También aprobar recursos que vayan al fortalecimiento de las instituciones que intervengan en la Salud.

En base esto, al igual como política regional de discapacidad y personas mayores que levantó en su primer período, para la próxima gestión de la consejera regional buscar vincular directamente la salud mental, con temas socialmente importantes como lo son la seguridad, los emprendimientos y el deporte barrial.