Durante la jornada de este martes, la Policía de Investigaciones informó sobre la detención de 18 personas en el marco de un operativo denominado «Santos Inocentes», quienes formaban parte de una banda dedicada a la modificación de armas de fogueo para transformarlas en armas hechizas y comercializarlas.
Carlos Yáñez, director general subrogante de la PDI, señaló que «estas armas tenían como destino final bandas criminales que operaban en la zona occidente de Santiago y que eran comercializadas por los detenidos que hoy pasan a control de detención».
De acuerdo con los antecedentes otorgados por la policía, uno de los detenidos, de nacionalidad colombiana, era quien poseía los conocimientos de armería necesarios para realizar la intervención mecánica de las armas, un procedimiento artesanal calificado como «no muy sofisticado».
Por su parte, el Fiscal Sergio Soto, quien está a cargo del equipo de armas de la Fiscalía de Occidente, apuntó a los inconvenientes que este tipo de comercio genera al momento de la investigación, ya que se trata de elementos que no están inscritos como armas.
«Esto no está regulado, no existe un registro de la cantidad de armas que han sido importadas en nuestro país como a su vez cuántas armas y a quienes han sido comercializadas con las respectivas empresas dedicadas a este rubro», indicó al respecto.
«Además, desde el punto de vista investigativo, estos elementos adaptados impiden relacionar un proyectil con algún tipo de armamento, porque estos no tienen la trazabilidad posible para vincularlos con algún tipo de arma», agregó.
En la oportunidad también se hizo presente el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, quien aseguró que se implementará un trabajo en conjunto con aduanas para comenzar a registrar el ingreso de armas de fogueos, además de evaluar la posibilidad de prohibir su ingreso y comercialización.
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«¿Qué sentido tiene tener un arma de fogueo de estas características, ¿Se las vamos a regalar a un niño? ¿se las vamos a pedir al viejito pascuero? Yo no le encuentro sentido en este tipo de elementos que son réplicas tan perfectas de un arma real que no sea otro que causar daños al modificarlas», expresó la autoridad.
Asimismo, la subsecretaria Katherine Martorell expuso sobre un proyecto que ya se encuentra en ejecución: la disposición de mil nuevas cámaras a nivel nacional, en puntos claves donde se suelen llevar a cabo delitos, además de insistir en la necesidad de renovar la ley de armas.
«Necesitamos una normativa que esté a la altura de lo que estamos viviendo y eso resulta evidente. No hay más excusas, hay que terminar de trabajar y ponernos a la altura de lo que necesita la ciudadanía», sentenció Martorell.
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