El Municipio de Maipú cuenta con más de 2.900 funcionarios y es el empleador más grande de nuestra comuna. Con ello, no es de extrañar que a diario, muchas actividades se den dentro de la orgánica municipal. Por ello, es que el Municipio cuenta con necesidades comunicacionales. Hay contratos para la impresión de PVC, otros para imprimir la papelería que acompaña las distintas acciones municipales y, también, desde hace muchos años, el Municipio contrata a medios de comunicación local, con el fin de comunicar sobre su labor.
Los contratos del Municipio con los Medios Locales son públicos y, cualquier persona vía ley de transparencia puede informarse respecto a los montos y los servicios que los Medios prestan. La Voz de Maipú no es la excepción. Desde hace varios años el Municipio ha difundido sus actividades usando nuestra plataforma comunicacional.
Hoy sin embargo los encargados de comunicaciones en el Municipio, a mi juicio, han ido perdiendo el norte y la brújula. Al parece conscientes de las cifras que se manejan, son muchos los vecinos que se han entusiasmado con la idea de tener “medios de comunicación”. No hay problema: la competencia siempre es buena; no obstante hoy para el Municipio es un Medio de Comunicación Local cualquier persona que toma una cámara digital (las hay desde $29.990 en adelante) y toma fotos.
Hoy, sin embargo, estamos invadidos de personas que hablan de comunicación sin entenderla, que suben cientos de fotos a facebook, a minutos de realizada la actividad, el problema es que esas cientos de fotos carecen de cualquier técnica fotográfica; es más aún: hay casos en que de 100 fotos, 90 están ¡totalmente fuera de foco!
Ciudadanos maipucinos sin el menor entrenamiento en comunicaciones, sin manejar las nociones básicas de lo que realmente es un medio de comunicación, son tratados como medios por el Municipio. Es más: la gran mayoría ni siquiera tienen una página .cl o .com. Ocupan Facebook como plataforma, como si la red social fuera -en sí misma- un medio de comunicación.
Acá la culpa no es del chancho, sino del que le da el afrecho. Estos seudo medios van a todas las pautas municipales y cómo culparles, si carecen de cualquier filtro periodístico para discernir sobre lo que es una noticia. No tienen un marco teórico y armados con una grabadora y una cámara de fotos, juegan al periodismo local.
Personalmente, dudé bastante tiempo sobre escribir esta columna. Temo parecer pedante, pero es incómodo tratar de reportear en medio de aficionados que se cruzan, que realizan preguntas carentes de sentido y que bajan el nivel a los verdaderos medios locales.
A usted estimado lector le puede gustar o no La Voz de Maipú. Sin embargo, al ingresar a nuestra web, usted puede notar que hay un esfuerzo por comunicar, por darle a la información una arquitectura. La Voz ocupa Twitter y Facebook, pero como canales complementarios para amplificar nuestro mensaje. En ningún caso como la vía principal de nuestras noticias.
En ninguna parte del mundo he visto médicos firmando planos, ni arquitectos haciendo cirugías. En nuestro Maipú, tenemos jubilados, ociosos y hasta zapateros jugando a ser medios de comunicación.
A lo largo de los años (estoy desde 2004 en este tema) he realizado inversiones importantes en equipos fotográficos, en grabadoras de calidad, que permitan entregar una buena fotografía, un audio claro o un video en HD con la mejor calidad posible. Hoy, sin embargo, estamos invadidos de personas que hablan de comunicación sin entenderla, que suben cientos de fotos a facebook, a minutos de realizada la actividad, el problema es que esas cientos de fotos carecen de cualquier técnica fotográfica; es más aún: hay casos en que de 100 fotos, 90 están ¡totalmente fuera de foco!
Entonces cuando acudo a una pauta y le pregunto a la nueva Encargada de Comunicaciones del Municipio sobre qué Medios están cubriendo la actividad y ella me nombra uno (no daré por respeto el nombre) que toma malas fotos, que escribe cada palabra con una falta de ortografía y que no tiene ninguna certificación sobre la cantidad de lectores que tiene, me parece no sólo grave, sino también penoso.
No quiero ser malinterpretado. No se trata de escribir una columna para autoproclamarse el mejor medio de comunicación local. Sé que falta mucho aún. Pero estudié cuatro años periodismo en una Universidad; en los próximos meses retomo la carrera con el fin de titularme y lo único que pido es un poco de seriedad.
En ninguna parte del mundo he visto médicos firmando planos, ni arquitectos haciendo cirugías. En nuestro Maipú, tenemos jubilados, ociosos y hasta zapateros jugando a ser medios de comunicación.
Sitios tales como Radioeme.cl, que pueden o no gustar en su pauta, son aportes reales a la comunicación en la comuna. No obstante si el Municipio insiste en otorgarle el título de “Medios” a cada persona que tenga un Facebook personal y que suba las fotos a esa red social, terminaremos con miles de medios que escasamente aportan y donde la ignorancia es la regla general.
La crítica está realizada. Ahora viene la propuesta. Y es que si somos realistas, todos estos seudo medios que declaran su independencia, están interesados en establecer vínculos comerciales con el Municipio. Y está bien, cada uno es libre de crear el “negocio” que quiera. No obstante es el Municipio quien debe poner freno al asunto.
Según mi visión un medio de comunicación local es un espacio en la red (con sitio web propio y dominio propio), un impreso con cierta periodicidad o un espacio radial, en el cual se tratan temas propios de una localidad (en este caso Maipú). Para ser reconocidos como medios, a mi juicio, deben estar en el mismo personas que entiendan de comunicaciones, idealmente con estudios en el tema y que manejen con criterio periodístico las distintas informaciones.
En el caso del Municipio, creo pertinente que, en caso de existir la voluntad de establecer vínculos económicos con los Medios de Comunicación Locales, se debe exigir que acrediten (acreditemos) cantidad de visitantes, usando sistemas de auditoria externos (Google Analytics, por ejemplo), pues por años en el Municipio, a la hora de negociar con los medios, se han impuesto criterios políticos por sobre los técnicos. La Voz cada año ha logrado subir su número de lectores, pero eso parece no importar. Tampoco que constantemente realicemos campañas vía google adwords, en facebook y próximamente en la vía pública. El que toma la decisión siempre busca ser salomónico, por miedo al enojo del más mediocre.
Lo he dicho y ahora lo repito públicamente. No me parece justo que un medio que tiene 1.500 visitas mensuales, negocie en igualdad de condiciones que otro que alcanza sobre 10.000 visitas al mes. No me parece justo, que se contrate en calidad de medios a personas carentes de formación que ni siquiera son capaces de montar un sitio web y ocupan facebook como plataforma para comunicar. Acá no se trata de una cuestión de dinero, al contrario. Este columnista está pidiendo competencia, está abogando por meritocracia y está transparentando, un discurso que repitió hasta la saciedad bajo el gobierno de Alberto Undurraga y que hoy, con la conducción de Christian Vittori, espera se haga realidad. Después de todo el alcalde ha hablado de «calidad y servir mejor» y, humildemente, encuentro que los medios locales son necesarios y que deberían haber más medios en el ruedo, con distintas visiones y enfoques. Pero medios en serio y no medios de juguete como los que hoy brotan cuales setas después de una lluvia prolongada.
Soy de la idea que la inversión municipal en medios locales, debe estar acorde al número de visitas y la calidad de los contenidos. Si eso se lograra, tendríamos medios locales compitiendo de forma feroz por más y mejores contenidos. Jugados por sumar audiencia por medio de calidad. Al final gana el Municipio y gana el lector. Por cierto también ganan los medios: los que son buenos eso sí.
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