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Reportaje: Algo no cuadra en el Sindicato de Honorarios del Municipio de Maipú

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consistorial

Hasta nuestra sala de redacción llegó hace bastantes semanas, una denuncia sobre eventuales malos manejos de dineros por parte de la actual directiva del Sindicato Independiente de Personal a Honorarios de la Ilustre Municipalidad de Maipú. Tras algún tiempo de investigación, descubrimos un documento que confirmaría la denuncia recibida. Una comisión revisora de cuentas, se metió en las entrañas del sindicato. En octubre del 2013, se evacuó un informe que es estremecedor; viáticos sin justificación y una propina por $1.100.000 dejada en una sola noche, sin documentos que lo avalen, son algunos de los hechos denunciados.

La comisión revisora de cuentas, compuesta por Bárbara Aliaga, Marcos Aguayo, Isidora Riffo (de profesión Contadora), Carlos Sanhueza y Wladimir Ponce, analizó el actuar del sindicato por el periodo que va desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2012. También fueron asesorados por un Contador Auditor externo, quien realizó la auditoría.

Un mal comienzo

Una de las primeras cosas que solicitó la comisión revisora de cuentas, fue el informe y las observaciones que había hecho la comisión en su función el año 2011. La idea, cuenta un miembro que participó en la última auditoria, “era ver si tenían objeciones y cosas por subsanar. Sin embargo José Latorre (Presidente del Sindicato Honorarios) nos dijo que ese papel se había extraviado en un cambio de oficinas. Luego nos contactamos con los miembros de la comisión de ese año, pero ellos tampoco tenían el documento. Además, el presidente de la comisión de ese año, ya no pertenecía al municipio”, nos señala.

La misma fuente describe el proceso así; “todo olía muy raro. Tienen un sistema contable que compraron para darle orden al sindicato, pero el tesorero no tenía idea como se maneja. Peor aún, a medida que avanzábamos en la investigación, la directiva se iba poniendo más cerrada».

Un “topo” en la comisión revisora

Una de las cosas que preocupaba en la comisión revisora es que, según al menos dos participantes de la misma, “nos juntábamos a definir estrategias para poder auditar bien al sindicato, sin embargo ellos se enteraban muy rápido. Fue algo que hablamos al interior de la comisión y todos decían alegaban inocencia”. Hoy las sospechas recaen en Wladimir Ponce, asesor del concejal Ariel Ramos. “Nuestra comisión determinó que pasaban cosas graves, dentro del sindicato, y hoy Ponce aparece como candidato, con los mismos a quienes descubrimos en hechos bastantes reñidos con la ética. Para muchos de nosotros quedó claro que él era el de las filtraciones”.

Millones en viáticos sin respaldo

Durante todo el 2012 entre José Latorre, Patricio González, Patricio Bustamante, Marco Barrales, Loreto Apablaza y Gerardo Flores se gastaron $5.951.000 en viáticos. Nada anormal, en tanto los estatutos facultan al sindicato a ocupar hasta el 10% de su presupuesto para viáticos y gastos de representación. De hecho el año 2012 se habían aprobado $8.720.000 para ese ítem y se terminó ocupando sólo el 68% de lo estipulado. Sin embargo no existen boletas ni facturas que respalden que los dineros fueron ocupados en viáticos. La respuesta de la directiva es que la inspección del trabajo les señaló que “el único respaldo requerido era la firma de recepción por parte del destinatario del recurso”. Sin embargo, varias son las voces que se alzan en contra de esto. “Uno debe ser correcto más allá de lo que diga la ley. Tal vez no estén obligados a rendir sus gastos, pero deberían hacerlo pues los dineros no llegan por arte de magia, son propiedad de todos los afiliados”, nos comenta un miembro de la comisión revisora, toda vez que en varios meses no realizaron gastos por este concepto, pero sí retiraron el dinero.

Factura por $17.500.000 extraviada

Pero hay más, el desorden parece ser la tónica del sindicato. La fiesta de fin de año del 2012 tuvo un valor de $17.500.000. La comisión revisora pidió la factura y se tuvo que conformar con una fotocopia, no legalizada. De nuevo el sindicato acusó que se había perdido. “Presionamos tanto por el tema, que pidieron copia al emisor de la factura, pero esta copia también se les perdió”, nos señala una fuente. Al final la factura apareció, sin embargo el SII nos dijo que no correspondía que una empresa dedicada al transporte, emitiera factura por alimentos.

Millonaria propina Donde la Cuca

Era diciembre de 2011 y los funcionarios a honorarios inscritos en el Sindicato, celebraron el término del año en las conocidas parrilladas de “La Cuca”. Lo que partió como un rumor, se fue extendiendo sin que nadie pusiese freno. El mito decía que ese día, el sindicato había dejado una propina que superaba el millón de pesos a los garzones. La comisión investigadora, ante la presión de varios socios afiliados, se metió en el tema. Más aún considerando que el informe del año 2011 se extravió. Finalmente se descubrió que la directiva firmó un papel donde se auto certifica que se entregó $1.100.000 en propina esa noche. Sin embargo el administrador del local, señaló a la comisión que en el caso de las propinas, al no ser tributadas, se entrega un vale que acredita la entrega de la propina. Ese vale, todo parece indicarlo, no está. Lo extraño es que el sindicato ande con $1.100.000 en efectivo para las propinas y que la respuesta que dieron para justificar el gasto fue que “fueron presionados por los garzones del local”.

10 Millones sin destino

También en el informe de la comisión se menciona que en diciembre de 2011 la Directiva realizó un retiro del banco por algo más de 10 millones de pesos, lo que según se indica, eran para pagar unas cajas de mercadería que se regalaron en diciembre del año 2011. Esto no lo cancelaron ese mes, por lo que, como en toda contabilidad, debe pasar para el año siguiente. En enero, señalan, se volvió a retirar el mismo monto y ahora si se canceló las mencionadas cajas. La Comisión se pregunta; ¿Dónde quedaron los dineros del primer retiro?

Desorden al por mayor

Si hay algo que, a la luz de lo expuesto por la comisión revisora de cuentas, se puede decir de la directiva del sindicato de honorarios es que el desorden, es la tónica que marca su actuar. En octubre de 2012 el sindicato adquirió 918 gift cards y se favorecieron a 900 socios. Cosa rara cuando a esa fecha habían sólo 898 socios inscritos. ¿Qué pasó con las 18 gift cards restantes? nadie sabe. La comisión que investigó el tema comprobó que habían 32 entregas sin el número de tarjeta, un socio aparece recibiendo dos tarjetas, pero al ser consultado asegura haber recibido sólo una. Además, 5 socios aparecen recibiendo el beneficio, a pesar de haber dejado de trabajar en el municipio, en septiembre, un mes antes.

Cuestión de dignidad

A pesar que existe un mito sobre los funcionarios a honorarios y los sueldos que reciben, lo cierto es que una gran mayoría gana sueldos que no sobrepasan los $350.000. En los tiempos que Juan Rodrigo Alvarado era Encargado de Finanzas, él logró un acuerdo con una empresa de gas, para acceder a precios preferenciales. Si un balón vale 20.000 en el mercado, se lo venden a $15.000 a un trabajador a honorarios. ¿Lo mejor? deben ir a buscar un vale y luego el balón se les descuenta por planilla. Hoy muchos trabajadores dependen de ese subsidio y se acostumbraron a ir a buscar su vale; sin embargo lo triste del asunto es que sólo pueden hacerlo los días martes y jueves, de 14 a 15 hrs, es decir, en su horario de almuerzo. Algunos, contaron a La Voz, que han demorado horas en hacer el trámite. “Lo ideal sería que la gente del sindicato atendiera toda la semana y que el trato fuera más digno”. Como sea, la comisión que investigó a un sindicato que maneja un presupuesto millonario quedó preocupada. Muchos cabos sin atar y un manejo peligroso de las finanzas, casi al filo del reglamento, dan cuenta de que un cambio no sólo es urgente, sino que también necesario.

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