Este lunes, el Sindicato de Trabajadores a Honorarios (STH) de Maipú inició un paro indefinido en el marco de, según señalan, una falta de acuerdo con la Municipalidad para mejorar las condiciones laborales, además de una serie de problemas que se han generado en el último tiempo.
Los afectados denuncian, entre otras cosas, el no pago de sueldos a trabajadores y trabajadoras con enfermedades catastróficas, «pésimo clima laboral» y promesas inclumplidad por parte del alcalde Tomás Vodanovic.
«Acá estamos los trabajadores buscando recuperar los derechos. No estamos pidiendo favores, estamos pidiendo el derecho a enfermarnos, el derecho a que nos paguen las licencias, derecho a la sala cuna universal, a que las mamás y papás ocupen sus licencias cuando los niños se enferman. Tenemos derecho a pre y post natal», fue parte de lo enumerado entre los reclamos por Darío Díaz, presidente del gremio, durante la convocatoria que levantaron.
En una declaración pública emitida el pasado viernes 26 de julio -tras una infructífera reunión-, el sindicato que reune a más de mil funcionarios, encararon que en su momento apoyaron lo que les pareció «una carta viable que posibilitaría la derrota de la nefasta administración anterior», refiriéndose a Tomás Vodanovic.
«Creímos ingenuamente que esta fresca generación de servidores públicos nos haría recuperar la dignidad pisoteada por la gestión anterior y su nefasto paso por la comuna de Maipú. Nos equivocamos, hasta ahora la dignidad no ha llegado para los trabajadores del municipio, por el contrario, el mismo iedo que provocaba la oscura figura de la alcaldesa anterior se ha reinstalado en la municipalidad», señalaron en el documento, acusando que han sido menospreciados a pesar de su disposición al diálogo.
Así, este lunes se reunieron a protestar decenas de trabajadores y trabajadoras en el sector de Plaza de Maipú, acompañados por las dirigencias de la Asociación de Planta General, representada por Sebastián Zamora; AFUMA, con la presencia de Víctor Contreras y Verónica Villegas y SMAPA, con Marcelo Barrales, entre otras.
«Hacemos un llamado a no desvirtuar el movimiento. No es una acción político-partidista, sino más bien son demandas laborales que afectan a la persona humana y trabajador o trabajadora. La política es la que tiene fragmentada a la sociedad, una democracia que respeta las legítimas discrepancias políticas, pero ante la disociación, de todas formas se logran los acuerdos», dijo por su parte Barrales, destacando que estas palabras eran a ‘título personal’.
En el lugar, también estuvieron acompañando la movilización del sindicato las concejalas Carolina Silva y Alejandra Salinas.
«Yo, como representante de un partido de un partido de los trabajadores de Chile [PS], estoy aquí, con ustedes, porque no podría estar en otro lugar. Estuve aquí desde el principio, desde la primera marcha, y aquí vamos a estar por los derechos. No se puede retroceder. Nunca se debió haber firmado un contrato donde se eliminaran derechos que ustedes han conseguido a través de los años de esfuerzo y de lucha», expresó Silva.
«Aquí hay una parte, que es la gran masa trabajadora, que no ha formado parte de los acuerdos, por tanto, hay que seguir negociando y tener claridades. Aquí no se puede retroceder en los avances, sobre todo las mujeres. Sabemos que nos precarizan en todo ámbito, siempre nos pagan menos y tenemos mayores responsabilidades. Somos cuidadoras, trabajadoras, y ustedes saben que el mundo funciona porque estamos las mujeres siendo el soporte. No hay que bajar las manos, compañeras», apuntó la concejala Salinas.
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