La mañana de este viernes nuevamente se vivió una jornada de marcha por parte del Sindicato de Funcionarios del Complejo Educacional Alberto Widmer, pero esta vez se incluyeron apoderados y alumnos del recinto quienes apoyaron las demandas.
Cabe recordar que el establecimiento se encuentra con sus clases suspendidas debido a la huelga legal, luego de que los trabajadores y trabajadoras no llegaran a un acuerdo en la negociación con la corporación.
A través de un nuevo comunicado, este jueves el sindicato reiteró que las demandas no son desmesuradas sabiendo que el balance general de la corporación del año 2020 arrojó utilidades que ascienden a más de 885 millones de pesos, superando por más de 10 veces el monto que cerraba años anteriores.
“Los profesores en realidad costeamos todos los gastos que corresponden a la educación de los niños, el colegio no nos entrega nada, ninguna garantía», afirmó una de las profesoras sumada a la convocatoria que inició en Plaza de Maipú a eso de las 11:00 horas.
Además funcionarios aseguran que cedieron bonos de movilización, colación, entre otros por contexto de pandemia. Hoy, sabiendo los números del establecimiento, exigen que se reintegren y se mejoren las condiciones laborales.
Paulina Loyola, presidenta del Sindicato de Funcionarios expresó estar consiente de que los estudiantes están sin clases debido a la huelga, pero además de asegurar que se recuperarían, apela a la compresión de los apoderados con la causa, ya que ellos tampoco fueron beneficiados económicamente con rebajas de arancel u otros a pesar de los números verdes del establecimiento.
“También hacemos un llamado a que los sostenedores se acerquen a conversar con los profesores y los asistentes de la educación para poder llegar a algún acuerdo, sino esto se seguirá extendiendo”.
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La gran diferencia de esta marcha, con la ocurrida el pasado día martes, es que llegaron apoderados y alumnos apoyando las demandas de los funcionarios.
«Parece un poco irrespetuoso para los profesores porque ahora con la pandemia tienen horarios extenuantes, a veces hemos vistos profesores con la cámara desactivada porque se encontraban demasiado agotados», afirmó una estudiante de tercero medio respecto a la carga que han llevado los profesores en la pandemia, algo que como alumnos han evidenciado.
Por otra parte, hasta el lugar llegó la Inspección del Trabajo, quienes conversaron con la presidenta del sindicato. «Colocamos una denuncia en la Inspección del Trabajo porque están haciendo cierre del establecimiento y es algo que no deberían hacer. Ellos van a dictaminar si es legal o no lo que está haciendo, cerrar sus puertas, y que las personas que no son de nuestro sindicato no estén en sus funciones», explicó Paulina.
Durante esta tarde se encuentra agendada una reunión en el colegio entre sostenedores y apoderados, donde nuevamente los funcionarios llegarán hasta el recinto para ver la posibilidad de conversar la situación.
