El pasado julio, Enap comenzó un plan piloto no comercial para la venta de gas licuado de petróleo (GLP) domiciliario, proceso que termina el 31 de diciembre, según lo programado.

La medida benefició a 3.100 familias pertenecientes al 40% de los hogares más vulnerables en las comunas de Quintero, San Fernando y Chiguayante, y la empresa estatal de gas ya tomó una decisión sobre el futuro de este proyecto.

A través de un comunicado, Enap expuso que el plan piloto permitió “evaluar en detalle todas las etapas de ejecución, desde el envasado en cilindros propios, acopio, transporte y distribución final a clientes”.

Tras analizar lo anterior, la empresa estatal de gas decidió ingresar formalmente al mercado.

Sin embargo, la comercialización de su producción será a través de distribuidores minoristas para luego posicionarse como el cuarto mayor actor de la competencia que hoy está entre Gasco, Lipigas y Abastible.

Según consignó La Tercera, el gerente general de ENAP, Julio Friedmann, aseguró a Pulso que esto no se trata de una decisión política, sino 100% comercial siguiendo las recomendaciones de la Fiscalía Nacional Económica.

Y es que, demás de capturar valor para la petrolera estatal, su llegada al mercado debería aumentar las condiciones competitivas de distribución minorista e inclinar los precios a un valor más justo para los consumidores finales.

Friedmann recalcó que Enap seguirá operando con la sociedad Gas de Chile S.A. para mantener este negocio “bien aislado respecto de sus costos e ingresos de Enap”.

A partir del primer semestre del 2023, la empresa adquirirá los nuevos cilindros para entregar el producto listo a los distribuidores minoristas en las zonas donde ya tiene plantas de envasado: las comunas de San Fernando, Linares y sus alrededores.

La Tercera consignó que, en cuanto al impacto en las pequeñas empresas que están distribuyendo marcas propias en distintas localidades, el gerente general de la empresa aseguró creer que “va a tener muchas ventajas para ellos distribuir nuestros balones. Tienen costos bastante competitivos y logran competir con los mayoristas, pero su gran problema es el capital de trabajo que implica la compra de cilindros”.

La meta inicial para 2023 será comercializar 300.000 cargas de cilindros de 15 kilos, para lo que dispondrá inicialmente de 60.000 cilindros, consignó La Tercera.

El gerente general de la empresa calcula que “la velocidad de la expansión dependerá fundamentalmente del interés que tengan los distribuidores minoristas por comercializar nuestro producto”.

Finalmente, Friedmann adelantó que además se está evaluando el desarrollo del segmento granel comercial en las regiones de Valparaíso y de Bío Bío.

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