Estudiante que vendió tabletones para pagarse matrícula: «Hay un error garrafal en romantizar ese esfuerzo»

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Diego González es estudiante de quinto año de administración pública en la USACH. Y debe pagar matrícula y mensualidades, pues no logró conseguir gratuidad. Hace unos días, y demostrando el poder de las redes sociales una fotografía suya se viralizó provocando un gran debate respecto a la educación y su financiamiento.

En el cruce de Camino Melipilla con Tres Poniente, sostenía un cartel en el que decía «vendo cholitos y tabletones para pagar la matrícula», el vecino de la comuna, realizó un acto que le honra, pero también emitió una profunda crítica al sistema actual.

En medio de la pandemia, Diego vende cholitos, tabletones y -de esa forma- ayuda en su casa. Su historia, es una que se repite por miles entre estudiantes que tienen múltiples trabajos para pagarse la universidad, y otros que deben acudir a los bancos para pedir préstamos que tardarán años en pagar.

En La Voz de Maipú quisimos conocerlo. Saber sus motivaciones y tener sus impresiones respecto a la educación y todo el revuelo que causó una foto puesta en Twitter.

Esto fue lo que nos dijo…

¿Has recibido ayuda luego de esta situación?

La gente demuestra una solidaridad innata y me ofrecen dinero, pero la verdad es que pienso que estaría aprovechándome de las circunstancias. Yo quería vender porque sabía que así iba a poder solventar el gasto de la matrícula, así que tampoco la idea es abusar de la ayuda.

Finalmente, el cartel que hice fue el que impactó en las redes sociales y tuve muchos comentarios a partir de eso, que principalmente era para visibilizar que aún en el 2020 existe una educación de mercado plena, que al final para el que no tiene beneficios, le afecta mucho. Y además de mostrar que pasa aún yendo a una universidad estatal.

Hablemos sobre la universidad, ¿qué estás estudiando?, ¿dónde? y ¿por qué llegaste a realizar esto de estar vendiendo en la calle para pagar tu matrícula?

Yo soy estudiante de Administración Pública en la Usach, voy en quinto año y como salía en la nota, trabajaba de garzón en el casino de la universidad, también de garzón en banqueteras, eventos y matrimonios, y era empaque. Si bien eran trabajos informales me ayudaban mucho para mis gastos propios, como también para aportar en el gasto de la mensualidad y hacerme cargo también del pago de la matrícula, que, si bien mi papá y mi mamá ayudan mucho, es un gasto que no les pertenece a ellos. Eso también es un tema, me gusta estar bien presente en los pagos.

¿En qué momento nace la idea de vender tabletones?  

Esta idea está de antes. Cuando empezó la pandemia yo al tiro creé mi Instagram y empecé a vender tabletones a domicilio y eso igual llamó harto la atención porque hice una propaganda media chistosa, un video mío mostrando que había quedado sin trabajo, y ahí harta gente me empezó a comprar y esa fue como la partida y así me mantuve en pandemia.

Esto sirvió para mis gastos, comprar cosas en la casa y también para aportar en la mensualidad, generalmente mis papas y yo pagamos, es un gasto compartido. Ellos siempre me ayudan si falta plata, pero esta vez la matrícula yo la iba a financiar solo.

Yo dije como la matrícula no es tan cara, $80 mil, necesito la plata rápido y como que la gente me pesca igual lo haré. Yo no tengo drama con vender en la calle, en la micro, en el metro, pero pensé que la gente suele ignorar a las personas que venden en la calle, entonces dije ‘tengo que hacer un cartel que explique el fondo del porqué quiero la plata y a la vez generar conciencia de algo que le pasa a muchos estudiantes’.

¿Cuánto tiempo llevabas en la esquina de Tres Poniente con Camino Melipilla?

Ese fue el primer día. Vendí, un amigo me sacó una foto y después la subí a Instagram. Luego, un profesor la compartió, Máximo Quitral, y la subió a sus redes dándole un contexto más de análisis político que es su mención.

Pero más que político es social…

Si es que cuando hablo de político está metido el tema de que la Concertación siguió con esta educación de mercado. Eso habló mi profesor y ahí se empezó a viralizar.

¿En qué parte de Maipú vives y de hace cuánto tiempo?

Soy de la Villa Los Héroes, tengo 23 años y desde que nací que vivo aquí.

Al respecto de vivir en un sector bien periférico de la capital, ¿de qué manera analizas esto de vivir alejado del centro de Santiago? ¿Qué significa para ti?

Es importante que exista una descentralización partiendo de las universidades estatales. Creo que somos una comuna dormitorio, la mayoría de las cosas están fuera de Maipú y entre esas están incluidos los centros educacionales. Los viajes son largos, casi siempre al centro uno se demora una hora, y todos los que estudian en la periferia les debe pasar lo mismo, tienen que bancárselo.

Como todo está en Santiago, al final lo normalizas tanto que te acostumbras a esos trayectos tan largos de una o dos horas. Entonces siento que igual le afecta al estudiante promedio que tiene que levantarse más temprano.

Tu historia representa a más estudiantes de Chile que estudian y trabajan. ¿Cuál es tu crítica respecto a eso?

Precisamente lo que quise hacer fue visibilizar que hay estudiantes que se preocupan del pago de su universidad lo que es una preocupación constante. Uno convive con esta situación, y se normaliza tanto, que las personas tienden a romantizar el esfuerzo. Dicen “el cabro esforzado estudia de noche, trabaja de día” y pucha ese cabro trabaja todo el día porque sino, no va a poder pagar la universidad. Entonces siento que es un tema  que le dan ese carácter y se queda en eso.

No se debería normalizar…

Claro cuando el objetivo es solamente financiar tu educación, yo creo que hay un error garrafal en romantizar ese esfuerzo. Yo igual estoy de acuerdo que alguien quiera trabajar para comprarse un auto, bicicleta o moto, cosas materiales más banales, pero cuando estamos hablado de un derecho social ya es otro tema. Eso principalmente quería visibilizar en el cartel.

Estamos cerca de un proceso histórico, respecto a la educación ¿cómo crees que se debería llegar a un acuerdo transversal para esta Carta Magna?

Creo que el Estado actual es subsidiario y tiene que ser garante. Partamos desde la base de que la privatización de la educación deja a muchas personas fuera porque ya al ser el dinero el acceso para entrar a la universidad estatal, es una barrera de entrada y sobre todo en un país que es tan desigual. No todos tienen los mismos ingresos y realidades. Es un tema que tiene que quedar estipulado como un Estado garante de este derecho, y que se estipule cómo se va a hacer, con quien, etc.

Infiero que no tienes ninguna beca por el quintil en el que te encuentras…

Yo si cuento con una beca que es la Bicentenario, pero solo cubre el arancel referencial del arancel completo, por lo tanto, queda una diferencia entre estos dos aranceles y eso es lo que finalmente yo tengo que pagar.

Otro tema también es que sube todos los años, en pandemia también subió un poco y siento que eso no tiene explicación porque no voy ni a la universidad y tengo que seguir pagando lo mismo. Se están ahorrando gastos comunes, los sueldos de los funcionarios que ya no están yendo, y uno se cuestiona todas esas cosas pero igual uno entiende que esa plata va quizás destinada a los profes o que todo se relaciona.

¿Tienes hijos o hermanos?

Tengo un hermano que vive acá y que está cesante, porque en la empresa que trabajaba no sé qué ética tendrán porque lo despidieron un mes después de la pandemia. Él también empezó un emprendimiento bien bonito, yo lo ayudo. Está haciendo cuadros. Él también me ayuda caleta, me da consejos, me dice podrías vender esto, poner este logo, etc. Estudió Diseño Gráfico Industrial.

Mis papás son los dos trabajadores: llegaron del campo a Maipú. Mi mamá terminó cuarto medio, mi papá no alcanzó, llegó incluso hasta la básica, pero mis papás son gente de esfuerzo. Yo siempre les digo que estoy orgulloso de ellos. Nunca me han dejado tirado en términos de plata para la universidad.

Mi papá trabaja manejando una máquina yale, y mi mamá es trabajadora particular de casa, ella cocina.

Por eso tú los quieres ayudar…

Si por eso.

Pienso también que es cuática la desigualdad. Me acuerdo de una nota en el Chilevisión que van a entrevistar a gente del barrio alto por la PSU alto y cuando les preguntaban que iban a hacer después de darla respondían que se irían de viaje a Nueva York, o islas Canarias. También les preguntaban que quien le pagaba la universidad, cuanto costaba y no se sabían ni los precios.

Para salir a trabajar a la calle hay que romper con varios prejuicios…

Sí, yo tenía a amigos que me decían “yo pedí un crédito solidario porque no me da para andar vendiendo en la calle” y cosas así.

También me dijiste que vendías en el metro, ¿lo mismo?

No, vendía cuchuflís, pero igual ya eso es plata para mí. También tocaba en la micro con mis amigos, salíamos siempre.   

Ayuda a Diego:

El joven maipucino hace entregas en Villa Los Héroes y alrededores de Plaza Maipú. El reparto es en bicicleta. Para agendar lo puedes hacer a través de mensaje directo en la cuenta de instagram de Diego González.

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