Más de 20 mil niños fueron adoptados ilegalmente durante la dictadura extendiéndose al periodo de transición a la democracia. Los hijos y Madres del Silencio es un grupo organizado donde participan como voluntarios, personas que se han sensibilizado frente a la aberración que les provocó, en algún momento de sus vidas, enterarse que desde los tiempos de la dictadura de Pinochet y que se extendió hasta el periodo de transición a la democracia, conocer que había miles de madres, padres, hermanos, hermanas, tíos, abuelas, familias completas buscando a hijos que les fueron arrebatados al nacer y entregados como supuesta adopción (sólo se hacía con un documento oficial de tuición) a familias extranjeras, principalmente, a parejas de Suecia y otros países nórdicos.
Los Hijos y Madres del Silencio es un grupo de personas en constante búsqueda de las víctimas de un mal que se ha hecho sin mesura, un mal que simplemente no tiene nombre. Son madres que buscan a sus hijos, así como también hijos que buscan a sus madres o familias biológicas.
En Chile se realizaron más de 20.000 adopciones de manera irregular o fraudulenta, lo que sin duda es un acto ilícito que permitió que sustrajeran a muchos niños para enviarlos al extranjero; Sin embargo, también, otros recién nacidos fueron entregados de forma irregular a familias chilenas. “A muchas madres les obligaron o engañaron para entregar a sus hijos, a otras mujeres les dijeron, al momento de parir que el hijo murió, pero no le entregaron papeles ni un cuerpo que sepultar”, señala la periodista y miembro activo de esta organización, Ana María Olivares.
“Ha sido mucho trabajo, mucha dedicación y entrega. Duele el alma cuando logramos encontrar a un miembro de una familia que fue separado de su seno al momento de nacer y vivir desarraigado de sus orígenes, de sus apegos familiares más básicos, pero, también nos emociona y nos alienta a seguir trabajando”.
El equipo de esta organización ha expuesto esta problemática en el parlamento, donde, después de largas jornadas e insistencias, han logrado permear a los parlamentarios y se conformó una comisión investigadora. Así mismo han conversado con los ministros de justicia y derechos humanos, pero, siempre aquí tienen un límite, un tope que no permite trabajar de mejor manera. Los recursos asignados para esta temática son insuficientes si se piensa en la cantidad de personas, contactos, llamadas, etc., que se deben realizar, independiente del apoyo que reciben de la PDI.
Y, aunque siempre se encuentran con un muro burocrático, han logrado reunir a 200 personas entre jóvenes y adultos jóvenes con sus familias. “Esto nos hace mantener la esperanza y continuar apoyando a las familias que buscan a sus hijos”, enfatiza Olivares.
En términos políticos y judiciales, hoy la organización “Hijos y Madres del Silencio”, espera una gran señal por parte del ministro de la Corte de Apelaciones, Jaime Balmaceda, quien lleva estas causas y hay casos que están completamente investigados y con los responsables individualizados. “Nosotros esperamos que la Corte de Apelaciones, a través del ministro Balmaceda, entregue una señal fuerte y comience a dictar sentencias próximamente. El Estado debe responder” cierra Olivares.
Alza La Voz: Hijos y Madres del silencio
También puedes Leer: Carolina Llanos: “Hasta el 2019, sin estallido social ni en estado de emergencia sanitaria, estimamos que hay por lo menos 20 mil personas en situación calle»
