La Fiscalía Oriente de la Región Metropolitana se encuentra investigando a Claudio Mosso Chamorro, médico de la Clínica Santa María, por la muerte de dos niños.
El profesional ya fue formalizado en mayo pasado por cuasidelito de homicidio, pero las familias de los menores de edad acusan que el médico no tenía la especialidad de oncólogo que él aseguraba tener.
Así lo reveló un reportaje del CHV Noticias, donde se expuso el testimonio de cuatro familias que perdieron a sus niños que fueron atendidos por el médico Mosso durante su tratamiento contra el cáncer.
Darlyn Puga cuenta que a su hija Agustina, de un año, le diagnosticaron un cáncer el 2021: neuroblastoma en etapa 4. La pequeña fue atendida por Claudio Mosso y falleció al año siguiente de haber sido diagnosticada.
Según la madre, «todos concuerdan en que mi hija falleció por exceso de quimioterapia, Mosso intoxicó a mi hija, no respetó los protocolos».
Lo anterior lo deduce después de haber contratado a peritos forenses que analizaran el cómo se trató la enfermedad de Agustina. Todos aseguraron que no se trató según los protocolos establecidos y que hubo, efectivamente, exceso de quimioterapia.
María José Cucurella, otra madre, contó para CHV que «mi hija (Pablita) falleció en 2016, fue diagnosticada con un cáncer metastásico». Según cuenta María José, en pleno tratamiento de quimioterapia la hija tuvo un shock de hipotensión, por lo que fue trasladada a la UCI.
En la UCI le diagnosticaron falla cardiaca, y a pesar de que la recomendación es suspender quimioterapia en estos casos, Mosso insistió en continuar con este invasivo tratamiento.
«Ahí nos dimos cuentas de que habían muchas deficiencias en el proceso», aseguró Cucurella, por lo que inmediatamente «empezamos un proceso de investigación».
Finalmente, la madre asegura que «la niña fue mal diagnosticada (por Claudio Mosso), las dosis de droga fueron totalmente elevadas para el diagnóstico que ella tenía».
Mosso siempre aseguró ser oncólogo, sin embargo, según datos de la Superintendencia de Salud, solo contaba con la especialidad de pediatría, y años después sacó la especialidad de hematología, lo que lo habilita solamente a realizar ciertos procedimientos oncológicos, no a ser oncólogo en sí.
Actualmente, el médico Mosso cuenta dos formalizaciones distintas por hechos parecidos, el caso de Agustina y el de Pablita. Sin embargo, hay dos familias más que atendieron a sus hijos con él tras ser diagnosticados con cáncer. Al igual que las niñas, ellos fallecieron.
Al no haber contratado peritos forenses, no se puede acreditar que Mosso haya tenido un mal manejo durante el tratamiento de los otros dos niños, pero las familias están seguras de que así fue.
Las clínicas donde trabajó Mosso, Clínica Las Condes y Clínicas Santa María, no quisieron darle una entrevista a CHV.
Lo mismo ocurrió con Fiscalía Oriente, que lleva los casos investigados, aunque fuera de cámaras aseguraron que tras su investigación no se habría acreditado una falta de protocolo en el manejo de tratamientos que tuvo Mosso con sus pacientes.
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