Si de fondo no apareciera el Templo Votivo, las fotos podrían usarse en la noticia de un concierto de una artista de talla mundial. “Dos días antes del estreno de la banda, las fanáticas y fanáticos acamparon en las afueras del Arena Maipú”, se podría escribir.
Pero no es una banda, el Arena Maipú no existe y la foto tiene de fondo al Templo Votivo de nuestra comuna. Y no. No habrá concierto, pero sí una misa. Y no se paga entrada, pero se debe hacer una ofrenda. En la fila no hay fans, hay personas que están enfermas y que buscan que las manos de Leda Bergonzi les sanen sus males.
Las redes sociales se dividen. Están aquellas y aquellos que se muestran indignados con el Templo Votivo, o con quienes lo regentan, por albergar un evento de seudo ciencia. Al medio, los que piden respetar a las personas que creen y al otro lado los convencidos, esos que dicen que la espera bien vale la pena.
Leda: La sanadora Laica
En una iglesia que niega el derecho a la mujer a ofrecer misas, Leda Bergonzi ha recibido los carismas de la liberación y la sanación de la Iglesia Católica. La página web forosdelavirgen.org habla sobre el tema de los carismas.
Dice que “la liberación se ha comprendido mal o inadecuadamente. (…) se han realizado liberaciones que no deberían haber sido realizadas. La ignorancia, la precipitación, la falta de un buen discernimiento, el mal uso del carisma, las exageraciones etc, han hecho que se tengan sospechas a la hora de entrar en materia”.
En Argentina, Leda Bergonzi oficia misas y se hacen filas para ser tocados por sus manos. Sin embargo ¿qué es una sanadora sin una buena historia? Tiene que haber un mito fundacional, sobre el cual la gente afirme sus creencias. O decida creer.
Leda Bergonzi tiene un sitio web regentado por una agencia de viajes, donde anuncia en qué lugares estará. Ahí se puede leer sobre su historia. El texto dice:
“Desde sus primeros años, Leda mostró una inclinación única hacia la conexión espiritual y la sanación. Su infancia en Rosario fue moldeada por experiencias que la encaminaron hacia un camino de descubrimiento personal y bienestar. Influencias familiares y encuentros significativos marcaron el comienzo de su viaje. La formación de Leda Bergonzi abarca diversas disciplinas, desde prácticas ancestrales hasta enfoques contemporáneos. La combinación de tradiciones antiguas y conocimientos modernos ha creado un enfoque holístico que define su singularidad como sanadora”.
“Leda Bergonzi desde temprana edad, demostró habilidades únicas que la distinguieron. Su trayectoria es una amalgama de experiencias que la han llevado a ser una figura destacada en la escena rosarina”.
Un Templo Votivo de capa caída
Más allá de lo que crea -o no crea- la gente, para nadie es un misterio que Maipú, antaño comuna con un fuerte sello católico, ha ido convirtiéndose en una comuna más laica.
La irrupción de otras religiones, o simplemente que las nuevas generaciones ya no creen, han hecho que el Templo Votivo, lugar donde sus exPadres rectores tuvieron amplio poder en Maipú, hoy sea un espacio a la baja.
Las misas no se llenan y la última vez que hubo fila para entrar fue cuando vino el Papa Francisco a Maipú. O el enero pasado cuando la gente llegó en masa a ver Rouge o Saurian y los testigos del espacio exterior, dos espectáculos que tuvieron como escenario la explanada del Templo Votivo y que se diero en el marco del Teatro a Mil del año pasado.
El Templo Votivo pierde influencia y público. De hecho, casi la totalidad de sus exVice Rectores han sido acusados o condenados por abusos sexuales, vuelve a congregar fieles.
No lo hace un papa, un cardenal o un obispo, lo hace una mujer de Argentina, a quien se le atribuye la capacidad de sanar con sus manos.
Viva la libertad, carajo
En este caso, a mi juicio, confluyen varios temas. ¿Qué daño le hace la gente enferma al resto esperando dos noches a ser tocados por un par de manos? Ninguno. Probablemente el daño es hacía ellos mismos y varía dependiendo sus males.
Si es cierto que el Templo debería haber previsto la convocatoria. No es justo que sea el Municipio, con fondos públicos, quienes deban proveer baños y seguridad a un evento que es organizado por un privado.
La gente es libre de creer en Dioses, figuras y manos sanadoras. Personalmente creo que la postal es, ante todo, triste. Si la salud funcionara como merecemos, la gente haría filas para atenderse con profesionales en los hospitales y los consultorios y no esperaría a la intemperie para encontrar soluciones a sus problemas de salud.
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