Los vecinos del Avenida Carmen con Manuel Rengifo, están preocupados por la inminente instalación de una antena de 12 metros justo en aquella intersección, al lado de sus casas.
Con esta inquietud llegaron al último Concejo Municipal, con el fin de recordar al Alcalde Christian Vittori, la reunión que la Municipalidad de Maipú debe sostener con la empresa privada. Encuentro que tiene como objetivo convencer a la compañía de que instale la estructura en alguna de las zonas preferentes de la comuna.
Hace algunos meses, el Concejo Municipal aprobó la ordenanza que regula la construcción de antenas en Maipú (revisar aquí), indicando cuales son las zonas preferentes para instalar estos sistemas de transmisión. Lo que busca la ordenanza es desincentivar la postura de antenas en inmuebles particulares, es por ello que crean distintas zonas.
Sin embargo, la ordenanza se aplica solo para antenas mayores a 12 metros. Es decir, que la antena que se pretende habilitar en un sitio particular, en Carmen con Manuel Rengifo, en un sector residencial, donde viven principalmente adultos mayores, queda fuera de este reglamento.
“El tema de la ordenanza en zonas preferentes, la verdad es que a nosotros nos parece una burla, porque dice que los vecinos tenemos derecho a tener participación ciudadana y ¿cuál es la participación ciudadana que nosotros tenemos? ninguna, porque no hay ninguna base legal que a nosotros nos apoye, que nos diga saben que si ustedes hacen esto van a poder detener la instalación de la antena, no hay nada. O sea, la participación ciudadana significa hacer manifestaciones en las calles, que para nosotros es tremendamente complicado hacerlas, porque tenemos adultos mayores”, explica a La Voz de Maipú, Cecilia Cordero, vocera de los vecinos.
Hoy es la empresa ATC Sitio Chile, la que pretende instalar la antena en zona residencial. Los vecinos no están seguros, pero creen que le prestará servicio a Claro.
La construcción de esta estructura preocupa a los residentes del lugar, ya que temen por los daños a la salud que pueda provocar. Además, que las emisiones de ondas puedan producir interferencia en aparatos de salud que utilizan las personas de tercera edad, por ejemplo, marcapasos, audífonos, entre otros.
“Por el tema de salud no pudimos hacer nada, porque no hay nada comprobado que efectivamente provoque daños a la salud. Pero lo que nosotros nos preguntamos es ¿por qué estas antenas no se pueden instalar cerca de hospitales, cerca de jardines infantiles, cerca de hogares de anciano? Si se supone que no provoca ningún daño a la salud”, expone Cecilia.
Por otro lado, las plusvalías de sus casas van a bajar considerablemente con la instalación de una antena. Estas viviendas son el único bien que tienen algunos de estos adultos mayores. “Esto pasa por un tema económico, nosotros no tenemos ningún problema con que los vecinos ganen dinero, pero no a costa de la herencia de nosotros. Es un terreno particular, son casas pareadas”, dice la vecina.
Cecilia, asegura que las compensaciones económicas que ofrece la empresa “son una burla, o sea, te molestan con máquinas de juegos, te ponen áreas verdes, pastito, te ofrecen wifi gratis. ¡Wifi! imagínate que son solo adultos mayores, ni siquiera saben usar un teléfono celular. Más encima, eso lo pagan con lo que se me baja la plusvalía de mi vivienda”, comenta indignada.
El alcalde se comprometió que la Municipalidad de Maipú sostendrá, dentro de esta semana, una reunión con la empresa privada con el fin de solicitarle que instalen su antena en alguna zona preferente. Sin embargo, “si no acceden no tenemos nada que hacer. O sea, la ley dice que, si ellos cumplen con las especificaciones técnicas correspondiente al Departamento de Obras, no tiene la Municipalidad como parar la antena”, finaliza Cecilia.
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