A unas cuantas cuadras de la 52° Comisaría, ubicada en la intersección de Cuatro Poniente con Manto Blanco, una pareja maipucina ha convivido durante 5 años con ruidos molestos generados por una antena telefónica instalada al lado de su domicilio.
Descargas disruptivas, intermitencias en la señal de internet y llamadas, además de ruidos molestos en general, son parte de los problemas que tienen que sufrir Jorge Peña y Cristina Hernández.
A pesar de que los maipucinos denunciaron a diferentes entidades municipales, gubernamentales y privadas para solucionar el inconveniente, aún no consiguen librarse del sonido. «El ruido es intermitente, a veces dura unas semanas y luego se detiene, pero ahora lleva más de un mes», apunta Jorge Peña.

«Cuando aparece, es un pito que suena constantemente. Hay veces que vienen los técnicos a las instalaciones y se detiene, pero después el ruido continúa. Durante el primer año en que llegamos acá no había problemas de ruidos molestos, pero después se puso a emitir el pito», comenta Cristina Hernández.
Según expertos, la exposición a este tipo de sonidos causa efectos tanto físicos como psicologicos, destacando entre ellos el estrés auditivo, dolores de cabeza, alteraciones del sueño, problemas de concentración, irritabilidad, entre otros.
El 3 de febrero de 2021, la Oficina de Información, Reclamos y Sugerencias (OIRS) de la Municipalidad de Maipú recibió la notificación de la pareja y enviaron inspectores a las inmediaciones, destacando que «al momento de la fiscalización no se percibieron emisiones sonoras de ningún tipo. Es importante indicar que, la autorización de instalación de antenas no depende del Municipio, por lo que de persistir dicha situación se sugiere al denunciante que lo informe directamente a la Subsecretaría de Telecomunicaciones para indicar los detalles de las situaciones observadas».
Tras ser negada una solución en primera instancia, los vecinos pasaron el caso de ruidos molestos a la Subsecretaria de Telecomunicaciones, quienes precisaron en su informe que la situación ya venía ocurriendo hace 2 años.
«Existen instalaciones de las empresas Movistar y WOM, las cuales emanan ruidos de las maquinarias instaladas desde hace más de 2 años, y afecta la tranquilidad y descanso nocturno de las viviendas cercanas a las instalaciones», redactó la Subtel el 30 de noviembre de 2021, es decir, se calcula que el problema proviene desde 2019. Tras este reporte, la entidad estatal emitió un oficio hacia las empresas mencionadas, lo que trajo nuevas visitas al lugar pero, en definitiva, ninguna solución.
A día de hoy, se confirmó que la antena pertenece específicamente a la empresa telefónica Movistar y que el equipo se instaló entre 2012 y 2014.


Con el objetivo de mitigar aunque sea una parte de los ruidos molestos, la pareja ha optado por instalar un termopanel en la ventana de su habitación del segundo piso. De igual forma, el poner música a alto volumen parece ser la única opción para sobrellevar el sonido.
A 2 años de su primera denuncia, el 23 de enero de 2023, un funcionario de la Seremi de Medio Ambiente se apersonó al domicilio de Jorge y Cristina, donde nuevamente detectaron la frecuencia que llega a superar los 2.200 Hz y los 50 dB. El Decreto Supremo N.º 38/2011 del Ministerio del Medio Ambiente establece el máximo diurno (07:00 a 21:00 horas) en hasta 55 decibeles (dB) y en horario nocturno (21:00 a 07:00 horas) hasta 45 dB.
Lo más reciente que vivió la pareja con Movistar, fue que la empresa mandó un técnico al lugar a principios de noviembre y que trajo como consecuencia una pequeña baja en la intensidad del ruido, que es la que se puede detectar en el video anterior.
El 31 de diciembre de 2024, Jorge menciona que técnicos se presentaron nuevamente a reparar un poste de luz, pero dejaron todo el resto de los equipos en las mismas condiciones.
¿Por qué se originan estos ruidos molestos?
El equipo que emite el ruido se identificó como una antena de telefonía móvil o monoposte, la que forma parte de una estación base (BTS), que suelen operar con tecnologías 3G y 4G.
El docente de la carrera de Conectividad y Redes del Duoc UC Sede Maipú, David Melville, apuntó que «el ruido probablemente proviene de los ventiladores de los equipos en la estación base, los cuales son necesarios para disipar el calor generado por los equipos electrónicos. Este sonido puede intensificarse cuando aumenta la carga de potencia. Hay equipos de ciertas marcas que, por diseño, suelen ser más ruidosos que otros«.
Otra problemática que preocupa a los afectados por estos «ruidos molestos», es que parte de los paneles o «radomos», como se conocen técnicamente, que recubrían la antena se cayeron y no han sido repuestos hasta la fecha.


«Los radomos tienen varias funciones importantes: Protegen la antena contra factores climáticos como lluvia, viento o granizo, ocultan los componentes electrónicos internos de la antena, garantizan seguridad a los operarios, especialmente si la antena tiene partes móviles. Además, están hechos de materiales que no interfieren con las señales de radio, permitiendo que estas pasen sin problema. Respecto a si esto refleja una mala mantención, parece más bien un trabajo en curso que aún no ha finalizado, esto lo indica la presencia de andamios, que son necesarios para trabajos de reparación o ajuste», explica el profesional.
Si bien, esto podría explicar la fuente del problema, se insisite en que no termina de ser una solución para Jorge y Cristina, quienes llevan conviviendo con estos ruidos desde hace 5 años. A pesar de los constantes reclamos hechos por los maipucinos, no han logrado una respuesta satisfactoria y, lo más importante, una solución contra los sonidos que emiten los equipos.
Deja una respuesta