Las Fiestas Patrias en Maipú estuvieron marcadas durante el siglo XX por aquella combinacion de tradiciones rurales y urbanas, donde no podían faltar las ramadas y fondas con juegos típicos, cuecas y, por supuesto, comida y tragos. Las actividades estaban muy conectadas con las costumbres del campo, que aún definian gran parte de la vida en la comuna.
Además, considerando que la zona era conocida por haber sido donde se selló la independencia de Chile, Maipú mantenía un profundo valor simbolico y patriótico que influyó en la consolidación de varias tradiciones y eventos conmemorativos que la vinculaban con la historia nacional.
A continuación, te dejamos una recolección de fotos que te ayudarán a viajar unos minutos al pasado.
La Fonda Oficial de Maipú en 1958
En los tiempos de Gonzalo Pérez Llona, la llamada Fonda Oficial de Maipú se realizaba en el antiguo estadio municipal de la comuna, donde hoy se emplaza el Teatro y la plaza Rapa Nui.
Aquel mes de septiembre de 1958, el festejo estaba a cargo de Don Valeriano Guerrero, dueño del restaurante “La Paloma”. Maipucinos recuerdan que el espacio era construido con ramas de sauce, eucalipto y madera.
En su libro “Brochazos y Pinceladas de un Maipucino Antiguo”, el ya fallecido vecino Guido Valenzuela adjunta algunas fotografías relatando: “El jolgorio de las Fiestas Patrias culminaba con la visita de los más grandes a las famosas fondas que se ubicaban en el antiguo estadio. Era una larga fila de ramadas y cocinerías, donde daba rienda suelta a las cuecas y a tomar y comer la rica chicha y empanadas durante toda la noche”.
Antigua Media Luna
La Historia cuenta que fue inaugurada en 1947 y era considerada una de las más grandes de Chile, hoy conocida como Plaza Los Toros.
Entre los conocedores parece no haber un acuerdo sobre la cronología de los hechos: algunos cuentan que antiguamente había una plaza para corrida de toros, lo que fue prohibido por el mismísimo Bernardo O’Higgins. Otros relatan que en febrero de 1941, para el cuarto centenario de la Ciudad de Santiago, fue utilizada por única vez como plaza de toros, motivo por el cual se instalaron las famosas esculturas de bronce que permanecen hasta hoy.
El propio historiador Guido Valenzuela comenta en su libro que, respecto de los imponentes toros Miura, “algunos decían que los había traído don José Luis Infante directo de España, y otros contaban que los habían comprado en un remate”.
Lo cierto es que ahí se realizaba uno de los eventos que, en ese entonces, era uno de los más importantes para Fiestas Patrias: el rodeo. “Aquí se realizaba la Champion de Chile, cuando don Gonzalo Pérez Llona era presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), y el capataz de estos rodeos era Pedro Juan Espinosa, administrador del fundo de don José Luis”, indica Guido.
“La atracción era cuando llegaba el Huaso Maldonado, que hacía el paso de la muerte, que consistía en pasarse de un caballo a otro en pleno galope”, continúa.
No hay que olvidar que durante la dictadura militar, este lugar fue utilizado como un centro de detención. Tal como hemos publicado en otras instancias, la hoy ex Media Luna de Maipú fue, en palabras de exprisioneros, un lugar de tránsito, donde muchos eran interrogados y sometidos a tortura para luego enviarlos al Estadio Chile, Cuartel Central de Investigaciones o al Cuartel de Investigaciones de Maipú.
La otra Media Luna
Antes de que en Rinconada con Olimpo se construyera el Hospital El Carmen, había en Maipú otra Media Luna que se llenaba de espectadores para la época dieciochera. Aquí nuevamente falta algo de claridad con las fechas, pero las Fiestas Patrias y el rodeo en esta locación eran una realidad hasta hace no mucho. Al menos ya hay fotos a color.
El vecino y comunicador que falleció en mayo pasado, Manuel Silva, solía recordar y relatar cada vez que podía algo sobre esas Fiestas de la Chilenidad que le tocó organizar y animar a él mismo junto al Club de Rodeo de Maipú.
“Esta linda actividad era para celebrar las Fiestas Patrias, durante 3 dias y las 24 horas, la cual se hacía con mucho esfuerzo y cariño, y donde llegaban cada día a participar de ella una gran cantidad de juegos criollos entre los que se encontraban: domaduras, pillar el chancho, palo encebado, monta de corderos para los niños y concursos como la empanada más grande, el volantín mas grande, campeonato intercomunal de cueca, trilla a yegua suelta, campeonato de emboque, rayuela y todos los juegos tradicionales con muchos premios y sorpresas”, exponía el vecino cada septiembre en sus redes.
“Todo era acompañado por stands y una gran fonda con mucho folclor en el casino de la Media Luna, donde los maipucinos compartían y celebraban en familia. Además, se permitía llevar parrillas para los buenos asados a la sombra de los eucaliptos y sauces que existían en ese lindo lugar”, continuaba Silva.
El avance de la conciencia sobre el maltrato animal y la compra del terreno para la construcción del HEC consolidaron el fin de esta actividad en Maipú.
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