Que la tele vaya a la pobla es la solución más concreta a los problemas de mucha gente.
Y tienen razón, porque si hay algo que les interesa a los alcaldes, diputados, senadores y presidentes es la tele.
Si no sale en la tele, no existe.
Lo hemos visto antes en Maipú. Cuando ha llegado un matinal, mágicamente aparecen las autoridades y los problemas se solucionan.
Por eso era una buena idea que la tele viniera a la Villa Jardines de Rinconada de Maipú.
Tras semanas de asaltos, decidieron defenderse por ellos mismos. Armados con palos, vigilan su villa por las noches en turnos.
La noticia fue publicada originalmente en La Voz de Maipú con el titular “Vecinos se defienden con palos en Maipú” (ver testimonio aquí).
La foto era impactante, y no pasó mucho tiempo para que llegara la tele preguntando de qué se trataba y pidiendo información para contactarse con los vecinos.
En la dinámica de la televisión, el que llega primero gana y se compite por quién tiene la mejor cuña o el caso más de alto impacto.
El caso de vecinos con palos defendiendo sus casa era un “caballo ganador”.
Todo estaba listo para mandar el móvil a Maipú y así mostrar a los vecinos defendiendo sus hogares.
Pero no era tan faćil. No bastaba con poner un micrófono y apuntar la cámara. Aquí, al igual que en otros sectores de Sol Poniente de Maipú, hablar con la tele tiene consecuencias.
Por eso los vecinos pidieron un trato “especial”, que se les tapara el rostro, que no se diera su nombre, en resumen: que no los echaran al agua con los mismos delincuentes de los que se protegen.
Pero pidieron demasiado. La tele está apurada y el caso se les complicó. Dijeron que venían un lunes, y no llegaron. Luego un martes, y tampoco vinieron. Un día dejaron de contestar las llamadas y leer los mensajes.
El primer día que iban a venir una vecina dejó de ir a una olla común. Les dijeron que entre 8 y 11, que estuvieran listas, que en cualquier momento el director daba la orden.
Otra vecina había pedido permiso en el trabajo y estuvo las 3 horas esperando que llegara la tele.
Pero no llegaron. Ese día el canal optó por entrevistar a un ex ministro de la concertación, quien 15 años después había encontrado la solución a todas las cosas que no hizo cuando fue gobierno.
Ese día la periodista de turno salió corriendo persiguiendo a un alcalde que repartía cajas de mercadería al otro lado de la ciudad.
Ese día, como muchos y en muchas partes de Chile, no llegó la tele a la pobla.
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