La Arquidiócesis de Santiago se pronunció respecto al escalofriante descubrimiento de un cadáver dentro de una maleta en Ñuñoa, vinculando a una madre -que inicialmente trascendió que era monja- y su hija en el suceso. La Iglesia Católica esclareció que, a pesar de las especulaciones, la mujer de 80 años implicada no es una monja ni la fallecida pertenecía a sus filas.
El incidente, que ha conmocionado a la comunidad, se destapó tras el hallazgo de restos humanos en la calle, identificados posteriormente como los de una mujer de 60 años, fallecida hace más de seis meses. Las investigaciones revelaron que una anciana, supuesta monja, abandonó los restos frente a un domicilio en Ñuñoa, donde fueron descubiertos por un reciclador.
Esta mujer y su hija, efectivamente monja y recién llegada de Italia para atender a su madre, fueron interrogadas. La madre alegó que los restos eran de una monja fallecida en abril de 2023, con quien había acordado no denunciar su muerte.
Not Monjas en Ñuñoa
El Arzobispado aclaró que, de las dos mujeres interrogadas, solo la hija es miembro de la iglesia y desmintió cualquier relación de la fallecida con la institución. Además, destacaron la presunta demencia senil de la madre, desvinculándola completamente de la vida consagrada dentro de la Iglesia.
La institución eclesiástica ha manifestado su confianza en las autoridades para esclarecer prontamente este perturbador caso.